48 horas en Florencia, direcciones imprescindibles para tu fin de semana
Las compactas hechuras de la ciudad de los Médici hacen de ella un destino perfecto para una escapada de fin de semana, si bien sus calles, plazas y museos encierran tantísimo arte que podría consagrársele media vida y seguir disfrutándola como la primera vez que uno se enfrenta a la monumentalidad de la cuna del Renacimiento.
VIERNES
Atardecer junto al Arno (3 h)
A esta hora bruja, cuando el sol enciende de rojos y naranjas las fachadas apostadas a su cauce, un paseo a lo largo de los puentes del Arno y un helado artesano en la gelateria junto al Ponte Santa Trinità bastarán para enamorarse perdidamente de Florencia. Y si una vez anochecido se continúa il giro por sus esenciales piazzas della Signoria y del Duomo, el enamoramiento no tendrá remedio posible. Por allí podrá buscarse la primera enoteca en la que comenzar a iniciarse en los estupendos vinos de la Toscana. Coquinarius (coquinarius.it) podría ser una excelente opción, como también para cenar. También interesantes son el popular Il Cernacchino (Via della Condotta, 38) hasta el más de diseño Ora D’Aria (oradariaristorante.com) o, si el tiempo acompaña, la refinada Terrazza Brunelleschi (terrazzabrunelleschi.it) de lo alto del Grand Hotel Baglioni, enmarcada por los tejados de Florencia, con los mármoles y la cúpula del Duomo despuntando sobre ellos.
SÁBADO
Derroche monumental (6 h)
La Galleria degli Uffizi abre a las ocho y cuarto para los madrugadores que quieran aprovechar bien el día, e incluso para los que no lo sean tanto no habrá nada como desayunar con sus salas infestadas de obras de Giotto, Tiziano, Caravaggio, Botticelli, da Vinci o Miguel Ángel. Eso sí, convendrá haber adquirido online la entrada. A sus espaldas se impone un recorrido a fondo por el monumental barrio de Santa Croce –incluida al menos su basílica–, con un picoteo en alguna de sus enotecas. No conviene demorarse ya que todavía habrá que acercarse a la Galleria dell’Accademia –provisto igualmente de la entrada– en la que, entre otras joyas, admirar el original del David de Miguel Ángel, y continuar callejeando hacia el barrio de San Lorenzo, entre cuyos palazzos se alza desde su preciosa iglesia hasta el animado mercado del mismo nombre.
Las mejores vistas con la mejor luz (4 h)
Si diera tiempo incluso habría que visitar la basílica de Santa María Novella, aunque no habrá que despistarse con el fin de llegar al Duomo, la catedral. En la misma plaza queda el Battisterio de San Giovanni, con su planta octogonal forrada de mármoles y sus famosas puertas de bronce. Y con la mejor luz de la tarde habrá que optar por subir a las alturas de Il Campanile, firmado por Giotto, o de la icónica cúpula de Brunelleschi que corona la catedral.
Después se impone un paseo entre las callejuelas que unen la Piazza del Duomo con la Piazza della Signoria, sobre el que admirar entre fuentes y esculturas la elegantísima estampa del Palazzo Vecchio, y la Loggia dei Lanzi adornando uno de sus esquinazos. Tras semejante atracón de arte, habrá que elegir un buen restaurante de cocina toscana regada con buen Chianti, un Brunello di Montalcino o un Nobile di Montepulciano. Si el presupuesto no fuera un problema, la Enoteca Pinchiorri (enotecapinchiorri.it) y el Il Cibrèo (Via A. del Verrocchio 8) son dos de las mesas más respetadas de la ciudad. Los que todavía tengan ánimo para una copa, en sus cercanías podrán dar con algún local apetecible por el barrio de Santa Croce y su animada Via de’ Benci.
DOMINGO
El Oltrarno (4 h)
Las colecciones de escultura del Museo del Bargello, las capillas de los Médici, infinidad de palazzos bautizados con los nombres de las familias más nobles del Renacimiento y otras tantas piazzas e iglesias que en Florencia se consideran menores… sobrarían los motivos para seguir explorando el cogollo esencial de la ciudad. Sin embargo, del otro lado del río aguarda el llamado Oltrarno, un barrio no tan monumental pero también a rebosar de tesoros.
En esta orilla aguarda la Galleria Palatina del inmenso Palazzo Pitti. A la salida se impone un recorrido por los evocadores Jardines de Bóboli y después el barrio del Oltrarno, que significa literalmente “al otro lado del Arno”. La basílica di Santo Spirito, proyectada por Brunelleschi, y los frescos de Masaccio y Masolino en la de Santa Maria del Carmine son sus joyas más evidentes. Pero sería imposible no dejarse encandilar también por los palazzos que se alinéan en la vía Maggio o a la vera del río, y por el laberinto de placitas y casas populares en las que se hacen un hueco mercados, terrazas y tascas de toda la vida, anticuarios y talleres artesanales que milagrosamente siguen manteniendo viva una tradición secular en esta bellísima ciudad.
GUÍA PRÁCTICA
Cómo llegar
Compañías aéreas como Iberia, Air Europa, Vueling, etc. tienen conexiones directas desde Madrid o Barcelona.
Cómo moverse
Caminando es como mejor se disfruta Florencia, donde todo queda bastante a mano. La Firenze Card (firenzecard.it), que cuesta 72 € y es válida durante 72 horas, permite usar el transporte público y acceder a los principales museos sin guardar cola, incluidos los mismos servicios para un menor de 18 años por cada tarjeta.
Dónde dormir
De originalísimo diseño y encima a buen precio, UNA Hotel Vittoria (unahotels.it). En la misma categoría, el Hotel degli Orafi (hoteldegliorafi.it), en el que se rodó la película Una habitación con vistas, o el precioso NH Porta Rossa (nh-hoteles.es). Y todo un capricho, los integrados en la Lungarno Collection (lungarnocollection.com) o, sobre las colinas de Fiésole, la Villa San Michele (belmond.com) o el Torre di Bellosguardo con todo en encanto de la arquitectura renacentista toscana y unas impresionantes vistas.
Dónde comer
En estupendos restaurantes de cocina toscana como La Giostra (ristorantelagiostra.com) o el Ristorante Il Cibrèo (Via A. del Verrocchio, 8), más populares como Il Latini (illatini.com), la Trattoria Za’Za’ (trattoriazaza.it) o la Osteria Il Pizzaiuolo (ilpizzaiuolo.it) y, para una ocasión especial, el tres estrellas Michelín Enoteca Pinchiorri (enotecapinchiorri.it).
Ocio nocturno
Por el casco histórico, los cócteles y mojitos de Moyo (Via dei Benci, 23) o Korova Milk Bar (Borgo Allegri, 9), o la música en vivo de Be Bop (Via dei Servi, 76) y el Jazz Club Firenze (Via Nuova de’ Caccini, 3).
Compras
Además de moda y buenas prendas de cuero –ya sea en la exclusiva Via de' Tornabuoni, los puestos del Mercato di San Lorenzo o en el barrio de Santo Spirito por el que se concentran artesanos y nuevos diseñadores–, Florencia tiene una larga tradición orfebre y no solo en el Ponte Vecchio, copado por las grandes joyerías. Hay interesantes anticuarios por las inmediaciones de la Via Maggio y la Via dei Fossi.
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