El Wilhem Tell Express, bautizado con el nombre del héroe nacional, combina el viaje en un vapor de ruedas por el Lago de Lucerna con el recorrido en un tren panorámico a través del mítico paso de San Gotardo.
En la ciudad de Lucerna comienza el itinerario del Wilhem Tell Express, que lleva desde el centro de Suiza a la región del Ticino, la más al sur del país. A bordo de un elegante buque fluvial, un barco de vapor con ruedas, se hace la primera parte del recorrido de esta ruta que sigue los pasos de Guillermo Tell. Son dos horas y media de navegación por el lago que tiene todo lo que uno puede imaginar de un paisaje suizo: prados intensamente verdes en los que pastan las vacas, enormes montañas alrededor, granjas, pueblos idílicos, castillos, mansiones…
Asomada a este lago de ensueño está Brunnen, un lugar clave en la leyenda de Guillermo Tell, ya que este héroe de ficción famoso por su puntería habría nacido en la localidad allá por el siglo XIII. Cerca de aquí queda Altdorf, capital de la región de Uri y en cuya plaza hay una estatua dedicada a Tell y a su hijo y donde la tradición sitúa el episodio que hizo que éste se viera obligado a disparar con su ballesta a la manzana colocada encima de la cabeza de su propio hijo, a 80 pasos de distancia. Y más allá, otros lugares que forman parte de la ruta de este personaje legendario de la independencia suiza.
Navegando por el lago de Lucerna en este nostálgico vapor se llega, después de dos horas y media, a Flüelen. Y después el itinerario del Wilhem Tell Express continúa en un tren panorámico que discurre por la famosa línea del Gotardo, primero hasta Bellinzona y luego hay que decidir si se sigue hasta Locarno o hasta Lugano.
Este ‘Express’ entre la Suiza Central y el Ticino, que se hace siempre en primera clase, no es rápido, pero ofrece numerosas sorpresas en sus dos horas de recorrido: una de ellas es que sube desde los 470 metros de altitud hasta los 1.100 y desaparece luego en el túnel del Gotardo –de 15 kilómetros de largo- para reaparecer en Airolo, donde se habla Italiano y se lleva una vida al estilo italiano, bajo el sol del sur de los Alpes. Otra, es ver la iglesia de Wassen tres veces, cada vez desde una perspectiva diferente. No es un truco, es que el trayecto ferroviario circula en espiral alrededor del monumento.
Hay muchas otras actividades para antes o después del Wilhelm Tell Express, una de ellas es subir al monte Pilatus, cerca del lago de Lucerna. Desde 1889 el tren cremallera más escarpado del mundo, con una pendiente del 48%, asciende desde Alpnachstad al Pilatus Krum. Para hacer este viaje por el aire hay que tomar el teleférico panorámico de Kriens y la estación Fräkmüntegg y desde allí el funicular aéreo hasta la cima.
También cerca del lago, el monte Rigi es otra de las excursiones recomendadas, y con el billete Swiss Pass sale gratis. Desde Vitznau y Goldnau se accede en tren cremallera y desde Weggis en teleférico. Desde su cima se observa una vista de conjunto del lago y más allá esperan hasta 120 kilómetros de caminos para excursionistas.
El monte Titlis está más alejado del Lago de Lucerna, pero también resulta espectacular la subida a él desde Engelberg, y además acoge el primer teleférico giratorio del mundo.
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