Los patios cordobeses, Patrimonio de la Humanidad
La festiva tradición que esta ciudad andaluza celebra en el mes de mayo para recibir a la primavera ha sido reconocida por la Unesco. Disfruta de algunos de ellos esta misma Navidad.
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Mayo, está claro, es el mes de Córdoba. Primero, porque durante los primeros días los vecinos erigen en sus calles y plazas más emblemáticas las tradicionales cruces que han dando origen a una fiesta en su honor; pero, sobre todo, mediado el mes, porque celebra la más importante cita festiva del año: el Festival de Patios, Rejas y Balcones. Una tradición que se remonta a 1933 -aunque la práctica se inició en las casas romanas y se retomó después por los árabes-, en la que las casas-patio abren sus puertas para ofrecer un espectáculo floral que es fruto del esfuerzo vecinal de todo un año y que acaba de ser inscrito por la Unesco en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
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Los Patios suponen una tradición única en el mundo y recorrerlos durante el día, especialmente en primavera, o a la caída de la tarde, entre el olor al jazmín y al azahar de los naranjos, la música flamenca y la conversación entre amigos es una experiencia única. Pero para los que no quieran esperar hasta mayo para disfrutar de su acicalada belleza, tienen una cita entre los próximos 19 de diciembre y 4 de enero, cuando bajo la rúbrica de Navidad en los patios de Córdoba nueve de ellos abran sus puertas de par en par decorados, eso sí, para la ocasión, con adornos típicos andaluces y plantas navideñas. Son los situados en las calles: Pozanco, 6; Frailes, 6; Duque de la Victoria, 3; Pastora, 2; Juan Tocino, 3; San Juan de Palomares, 11; Escañuela, 3; Carbonell y Morán, 20 e Isabel II, número 1.
Los Patios están repartidos por la ciudad histórica y aunque son muchos y variados, se clasifican en dos tipos principalmente: el que preside casas y palacetes señoriales, dispuesto en claustros, sostenido por columnas y arcadas, y decorado con ricas esculturas, y aquel otro más humilde y popular donde el enchinado sustituye al mármol, y el pozo con su brocal encalado a la fuente artística. Estos últimos están en casas particulares, la mayor parte de ellas habitadas por varias familias, y de sus paredes encaladas cuelgan jazmines, madreselvas y macetas de geranios, alhelíes, claveles o rosas.
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Más allá de las trece estancias que enaltecen el señorial Palacio de Viana o la plaza rectangular que se abre en el corazón de la Posada del Potro, Córdoba muestra el mayor catálogo de patios populares en el barrio del Alcázar Viejo, un conjunto de calles que unen el Alcázar de los Reyes Cristianos con la iglesia de San Basilio. Otro de los itinerarios más interesantes discurre entre el barrio de Santa Marina y San Lorenzo por la plaza de San Agustín. La Magdalena también es barrio de tradición, al igual que San Pedro y Santiago.
Entre los más premiados destaca el de las calles San Juan de Palomares y Trueque, próximos a la iglesia de San Lorenzo. En la calle Barrionuevo, entre Puerta Nueva y la iglesia de Santiago, se citan cuatro patios de muy hermosa factura, al igual que aquellos que se sitúan en la calle Martínez Rücker, al lado de la Mezquita. Los más populares están en la calle San Basilio, en el barrio del Alcázar Viejo. En el número 50 de esta calle se localiza uno de los patios más bellos de Andalucía, sede de la Asociación de Amigos de los Patios.
Los patios de Córdoba se acaban de sumar a la lista de Patrimonio Inmaterial de la Unesco, en la que ya figuran doce tradiciones vivas españolas, como el flamenco, el misterio de Elche, el silbo gomero o los castells, así como la dieta mediterránea o la cetrería, estas dos últimas compartidas con otros países.
Más información
Asociación de Amigos de los Patios Cordobeses y Turismo de Córdoba.