Ideas de última hora para Semana Santa (y II)
Y para los que no quieren irse muy lejos, aquí tienes nuestras propuestas por España para estos días. De Tenerife a la Ribeira Sacra, disfruta de unas mini vacaciones que, sin duda, te mereces.
Días de paz en el campo
Mimar tu cuerpo en un spa, degustar cocina creativa, pasear por un bosque, disfrutar de todas las atenciones... Aquí tienes cuatro alojamientos para escaparte estos días al campo que no te dejarán indiferente. Descubre la Sierra de Gredos desde El Milano Real, la comarca turolense del Matarraña desde La Torre del Visco, Sigüenza desde el Molino de Alcuneza o el valle de Cabuérniga desde Camino Real de Selores.
Soñando con Picasso en Málaga
El más vanguardista de los hoteles de la ciudad, el Barceló Málaga, propone un plan de lo más cultural para urbanitas apasionados al arte. Su paquete ‘Soñando con Picasso’ incluye la estancia de una noche, el desayuno buffet y la entrada al Museo de Picasso, para descubrir la obra del genio malagueño en el año en que el Guernica, su obra maestra, cumple 75 años. El precio: desde 109 €.
Spas y procesiones Tenerife
Es hora de dedicarse estos días un poco de tiempo y para relajar cuerpo y alma nada mejor que una escapada a Tenerife. Sus centros spa, algunos incorporados a los mejores hoteles de la isla, proponen un sinfín de tratamientos, desde los basados en algas o piedras volcánicas a envolturas de chocolate, masaje tibetanos, oxigenoterapia… Y tras una cura de absoluto relax, nada mejor que ser testigo de las bellas procesiones de La Laguna, con verdaderas obras de arte de la imaginería y la orfebrería isleña.
Desfiles bíblicos en Lorca
La de Lorca es una de esas Semanas Santas para ver y vivir. Es arte, seda, tradición y espectáculo, el orgullo de sus habitantes y una de las manifestaciones religiosas más originales de España. Los desfiles bíblicos de los personajes del Antiguo Testamento, la riqueza de sus trajes bordados en seda y oro, la rivalidad entre las hermandades del Paso Blanco y el Paso Azul y los caballos y cuádrigas son los ingredientes principales de esta fiesta convertida en un espectáculo que ha sido declarado de interés turístico internacional y que este año no deberías perderte.
Un refugio palaciego en la Ribeira Sacra
Un lugar tan singular, con tanta historia y tanto valor artístico como es el Palacio de Sober, considerado el más antiguo de Galicia, no podía tener una propuesta más propia que la bautizada como Refugio palaciego para disfrutar en pareja esta Semana Santa. El paquete incluye dos noches de alojamiento en habitación doble especial, desayuno a la carta, acceso al Spa Aqua Ardens de 75 minutos, una botella de cava de bienvenida, amenities vip, sales de baño, centro de 12 rosas, prensa gratuita y bombones. El late check out está sujeto a disponibilidad. El precio es de 162,50 € por persona. Si se opta por la estancia en suite el paquete tiene un suplemento de 142,40 €.
Semana Santa en Paradores
Las Tamborradas de Hellín o Tobarra, en Albacete; las de Alcalá de Henares o Soria, la africana con sabor andaluz de Melilla, el mercado del Sábado Santo en Monforte de Lemos, la de Lorca, con sus protagonistas vestidos con trajes y capas bordadas y sus cuádrigas… Son algunas de las propuestas de Paradores que, desde 75 €, lanza para estos días de pasión, con mucho sabor popular y gran tradición.
Palco VIP en Sevilla
Llena de pasión, color, esencias de azahar e incienso, la Semana Santa es una tradición fascinante para descubrir. El hotel EME Catedral, situado en una privilegiada ubicación, junto a la Catedral de Sevilla, propone a sus huéspedes vivirla de cerca, gracias a sus palcos reservados a pie de la calle Alemanes o en habitaciones estratégicamente situadas desde donde contemplar el paso de las hermanandes. A la exclusividad del palco reservado se suma un cuidado servicio de catering que alivia la espera entre paso y paso, con propuestas delicatessen para paladares exquisitos y bebidas a la carta. Y, como colofón para disfrutar de la Pasión, el menú especial de Semana Santa del restaurante Santo de Martín Berasategui.