Una ruta de novela con Dickens
Gran Bretaña no solo calienta motores para celebrar los Juegos Olímpicos. En 2012 también celebra el 200 aniversario del nacimiento de uno de los autores más queridos de la literatura en lengua inglesa. Y para ocasión tan especial están previstos un torrente de homenajes y eventos, ¿a cuál te apetece apuntarte?
Dickens visitó el valle inglés de Teesdale en 1883 para recoger información sobre las escuelas de la zona en preparación de su libro Nicholas Nickleby. En esta zona natural protegida se organiza un festival del 1 al 8 de febrero dedicado al escritor, que incluirá una exposición, visitas guiadas, charlas, proyecciones de películas y un baile en el Hotel Morritt Arms de Greta Bridge. Pero, sobre todo, el bicentenario del novelista se celebrará a lo grande en su ciudad natal, Portsmouth, su ciudad natal. La fiesta de cumpleaños, el 7 de febrero, irá acompañada de teatro callejero, música, gastronomía y lecturas y durará toda una semana.
En la época victoriana, Londres se convirtió en el centro del mundo. Como capital del imperio británico, presumía de impresionantes edificios y opulencia. Pero la otra cara de la moneda era la pobreza de las barriadas. Un mundo que Dickens, considerado por muchos el portavoz de los desfavorecidos, denunció en Oliver Twist. Un buen sitio para empezar la ruta que sigue sus pasos es el céntrico Museo Dickens, un edificio que el literato consideraba su hogar en la ciudad.
Clerkenwell, hoy un enclave cosmopolita repleto de locales de diseño, era entonces uno de los barrios más peligrosos de Londres. Saffron Hill estaba plagado de carteristas, asesinos y mujeres alcohólicas que robaban la ropa a los niños, por algo era conocido como el “pequeño infierno”. Algunas travesías y rincones como Bartholomew Passage o el popular pub Jerusalem Tavern pueden transportarnos hoy a las tinieblas victorianas.
El espíritu victoriano más oscuro, el de las sesiones de espiritismo o los callejones y fumaderos de opio, se recrea sin su faceta más amenazadora en locales como la coctelería Purl, con un piano, sofás chesterfield y candelabros, además de versiones sofisticadas de brebajes de la época victoriana. Si el Worship Street Whistling Shop es un bar en una ubicación semi-secreta donde no desentonaría uno de los villanos de las páginas de Dickens; en el sótano del legendario pub Ten Bells, donde en el siglo XIX se reunían las prostitutas de la zona de Spitafields, un grupo de chefs se junta para servir cenas de menú retro.
El bicentenario también es una oportunidad para acercarse al condado de Kent, que inspiró algunos de los pasajes más conocidos de la obra de Dickens. En esa región pasó cinco años de su infancia y los últimos 13 años de su vida. Grandes Esperanzas incluye unas inolvidables descripciones de las marismas de Kent. Y en el cementerio de la pequeña iglesia de St James en Cooling el autor imaginó al protagonista Pip visitando las tumbas de sus familiares, en uno de los episodios más escalofriantes de la novela. A unos 8 kilómetros de allí está Gad’s Hill, la casa (hoy convertida en colegio) de la que Dickens se enamoró de niño y que consiguió comprar cuando era un escritor de éxito. En la zona también se encuentra Dicken’s World, una atracción familiar que explica a los niños el mundo del autor.
Rochester es la capital dickensiana de la región. Cada año la ciudad organiza un festival dedicado a él y, además, en la ciudad se puede visitar Restoration House, el edificio que sirvió de modelo para Satis House, la casa del personaje Miss Havisham en Grandes Esperanzas, una mujer acaudalada que se paseaba con su ajado vestido de novia tras ser abandonada en el altar.
Más información
http://www.dickens2012.org/ y www.visitbritain.es