Hotel Alhambra Palace, Granada

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En la ciudadela de la Alhambra y coronando la ciudad se encuentra la terraza más de moda de este verano en la ciudad nazarí. El hotel ha sido epicentro cultural y social durante décadas y hoy lo sigue siendo. Desde sus mesas, donde se pueden degustar platos y aperitivos frescos mientras pulverizadores de agua mantienen el lugar a una temperatura templada, se admira todo el núcleo urbano de Granada: el centro, con la Catedral y sus calles comerciales; el histórico barrio del Realejo; Sierra Nevada, con sus cumbres todavía nevadas en pleno verano; la vega de Granada… Ambiente selecto.

Eme Sevilla, Sevilla

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Restaurante panorámico de cocina mediterránea, cocktail bar donde tomar los mejores mojitos y caipirinhas de la temporada, música electrónica, fiestas temáticas con actuaciones en directo... Las terrazas del hotel Eme Catedral son, sin duda, el mejor lugar para disfrutar este verano. Y además regala espectaculares vistas de la Catedral y la Giralda. Con todos estos alicientes es normal que sean uno de los lugares imprescindibles de la capital andaluza.

Grand Hotel Central, Barcelona

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En el centro de Barcelona se encuentra el Grand Hotel Central, un alojamiento que conserva aún el encanto de los hoteles de los años 20, cuando fue construido, pero que ha sabido entrar en el siglo XXI con el diseño más actual. Su terraza cuenta con una de las piscinas más impresionantes de la ciudad, donde el agua se funde en el horizonte con los tejados y edificios del Born. Al anochecer, su Skybar permite disfrutar de la iluminación nocturna de Barcelona en un ambiente distendido.

The Penthouse, Madrid

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Esta terraza de lujo situada en el ático del hotel ME Reina Victoria disfruta de unas de las mejores panorámicas del Madrid antiguo, con la vista puesta en los edificios más emblemáticos del centro de la capital. Un cosmopolita espacio que desde hace unos años es uno de los lugares de reunión de la clientela más chic. Es todo un privilegio sentarse en sus tumbonas o en sus sillones blancos bajo la luz de las velas mientras se degustan nuevas tapas y cócteles de autor y se contempla la torre del hotel que acoge la suite principal. Todo ello ambientado con música lounge, chill-out y light house, aunque no faltan temas más animados a medida que pasan las horas y sesiones puntuales de jazz. El público, entre veinte y cuarenta y pocos años, es sibarita que busca cenar y tomar una copa con un toque de glamour.

Mar de Bamboo, edificio Veles e Vents, Valencia

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Enlace visual entre el mar Mediterráneo y la ciudad, el edificio Veles e Vents es el emblema del puerto de la America`s Cup de vela. De nombre muy marítimo (velas y vientos), es obra del prestigioso arquitecto británico David Chipperfield. En la planta baja se encuentra el restaurante Mar de Bamboo, un loft de decoración minimalista dotado de una terraza para cenar en un ambiente de tranquilidad y relax mientras se contempla el mar.

Puro Beach Palma Bay, Palma de Mallorca
La que fue la famosa terracita hippie El Cielo, en Cala Estancia, con una vista maravillosa de la bahía de Palma, sigue disfrutando de su panorámica, pero ha cambiado de estilo y su ambiente es ahora más lujoso. Música chill-out para un espacio distribuido en torno a la piscina con tumbonas blancas alrededor que le otorgan un aire ibicenco. Un lugar donde encontrar a la gente ‘bien’ de la isla, a algún famosillo de turno, pero también donde practicar yoga por la mañana, tomar el sol hasta la hora de la comida, navegar luego por internet, aprovechar la tarde para recibir un masaje mientras contemplas la impresionante puesta de sol, tomar el brunch los domingos o una copa tranquilamente hasta altas horas de la noche.