VER GALERÍA

Una vez en la vida habría que visitar Venecia en Carnaval, para vestirse con uno de esos trajes y máscaras de época y participar en el que es uno de los carnavales de mayor tradición y personalidad del Viejo Continente; una fiesta llena de colorido, sensualidad y misterio aderezada con esa teatralidad que ha caracterizado a la que está considerada una de las ciudades más bellas del mundo.

Pero una vez en la vida también habría que volar a Río de Janeiro y asistir en el Sambódromo al multitudinario y único espectáculo del desfile de las escuelas de samba, cuya fuerza, brillo y movimiento ha hecho legendarios a sus carnavales y donde la fiesta se celebra como si el mundo se fuera acabar al día siguiente.

Y también habría que viajar a Nueva Orleans, que celebra la liberación de la esclavitud y la recuperación de ritos ancestrales africanos, y a… tantos lugares. Aquí tienes algunos de los más sorprendentes y espectaculares.

Barranquilla, Colombia
Dicen de él que son “mil obras de teatro en un solo escenario”. Y no debe ser para menos, a juzgar por la declaración de la Unesco en 2003 como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Esta ansiada fiesta, que vive su momento cumbre con la Batalla de las Flores, es la expresión más auténtica del pueblo colombiano, una reunión de colores, razas y leyendas, pero también de alegría costeña, de jolgorio y de ritmos musicales -como la cumbia, el mapalé, el garabato y el son del negro- que inundan las calles de la ciudad.

Rijeka, Croacia
Fantásticos y horripilantes. Así son los habitantes de esta localidad croata situada en la bahía de Kvarner. No, no es un insulto, sino una descripción fiel de los auténticos protagonistas de esta fiesta que poco tiene que ver con los carnavales actuales y mucho con los más ancestrales: los campesinos locales, o campaneros, vestidos con pieles de cordero y sombreros con ramos en la cabeza. Máscaras, carrozas y multitudinarios desfiles integran este carnaval que tiene hasta su reina y que nació con la idea de ahuyentar al diablo y celebrar la llegada de la primavera.

Madeira, Portugal
Este año promete festejarlo a lo grande, como siempre, con una espectacularidad que ha convertido este carnaval en uno de los más vistosos del mundo. Color, alegría, buen humor y samba animan el ambiente que se vive en todo el archipiélago, pero principalmente en su capital Funchal. No te pierdas el Gran Cortejo Alegórico que recorre las calles del centro de la ciudad, con el desfile de carrozas el sábado por la noche donde se reúnen cientos de turistas y residentes.

Niza, Francia
Año tras año se demuestra que la de esta ciudad de la Riviera Francesa es una de las celebraciones carnavalescas más alegres de Europa. Y mucho tienen que ver en ello los enormes y coloridos gigantes que desfilan por sus calles estos días. No son los únicos, sin embargo, porque en este carnaval, cuyos inicios datan desde el siglo XIX, los desfiles de las carrozas y los encuentros de disfraces, además de la Batalla de las Flores en el Promenade des Anglais, también tienen su aquel.

Binche, Bélgica
El de esta histórica y legendaria ciudad amurallada es el carnaval más famoso de toda Bélgica. Tiene como figura principal a los Gilles, los personajes vestidos con un traje con los colores de la bandera nacional, un impresionante sombrero con plumas de avestruz y un cinturón con siete campanillas y un cascabel que encabezan una curiosa batalla de naranjas. Esta curiosa tradición se remonta al siglo XVI, cuando María de Hungría celebró en la ciudad banquetes, fiestas y fuegos artificiales para conmemorar la visita de su hermano Carlos V junto a su hijo Felipe II.

También en España

Probablemente los más populares, atractivos y divulgados son los que se celebran en Cádiz y Tenerife. La singularidad de las chirigotas y el carácter abierto y festivo andaluz ha convertido el carnaval gaditano en una fiesta mundialmente conocida, mientras Tenerife viste a sus mujeres con trajes majestuosos para elegir a la Reina del Carnaval.

En Badajoz, el tono ácido y sarcástico de las murgas (en directo en calles y bares) acumula décadas de tradición y premios a la creatividad de sus 'poetas'. En Sitges, la ciudad pasa a estar gobernada por el 'Carnestoltes' y la Reina del Carnaval, en un ambiente de fiesta y participación social. Pero también está el Entrodio, de Xinzo de Limia, en Ourense; los de Solsona y Villanova i la Geltrú, en Cataluña; el Peropalo, en la localidad cacereña de Villanueva de la Vera, o el de Águilas, en Murcia. En definitiva, son casi dos semanas de alegría, tolerancia, crítica costumbrista y mucho humor que no conviene perderse estés donde estés.

SÍGUENOS EN TWITTER Y FACEBOOK