Shanghai es una de las citas culturales imprescindibles del año, como también lo es Estambul, flamante Capital de la Cultura Europea. La Exposición Universal acaba de abrir sus puertas y ha logrado reunir a más de 200 países bajo el lema Mejor Ciudad, Mejor Vida, una interesante convocatoria para animarte a viajar al continente asiático, si es que te perdiste los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.

La enorme pirámide invertida roja de China, conocida como “La Corona de Oriente”, está llamada a ser la gran atracción de esta Exposición Universal ubicada en un inmenso espacio muy céntrico de la ciudad, en las dos orillas del Huangpu, el río que la parte en dos. Pero no es la única, porque son 42 los países con pabellón propio que hasta finales del próximo mes de octubre buscan convertirse en el centro de todas las miradas.

Cada uno ha llegado cargado con lo mejor de sí. Si Dinamarca no se lo ha pensado dos veces y ha permitido, por primera vez en su historia, hacer que la estatua de 'La Sirenita' salga de Copenhague y se plante en Shanghai; Francia ha traído pinturas impresionistas y esculturas de Rodin. Italia tratará de impresionar a los visitantes con obras del pintor renacentista Caravaggio mientras India lo hará con las estrellas más rutilantes de Bollywood, Canadá con los deslumbrantes espectáculos del Circo del Sol y Japón, en su línea, con robots, que guían a niños y mayores durante su recorrido por el interior. Y así Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Corea del Sur, que están llamados a ser los más solicitados por los asistentes a la Expo.

En España, el gran reclamo es Miguelín, un bebé de 6,5 metros de altura, ‘hijo’ de la directora de cine Isabel Coixet, que respira, parpadea, sonríe y sueña con la ciudad ideal y que invita a entrar en el original pabellón español, un gran cesto de mimbre con una compleja estructura de acero y vidrio. Obra de la arquitecta Benedetta Tagliabue, mezcla tradición y vanguardia y es una muestra de conexión entre las tradiciones artesanales española y china.

Una vez en su interior las sorpresas son continuas. Bigas Luna traslada al público chino a las calles de Pamplona en plenas fiestas de San Fermín, a la Mezquita de Córdoba o a la catedral de Santiago de Compostela, y todo ello junto a la coreografía de Aída Gómez. También el visitante, en un circuito de unos 20 minutos, recorre una sala con la obra de Basilio Martín Patino, que ofrece una mirada personal del inmediato pasado y el presente de las ciudades españolas bajo los sonidos del Retablo del Maese Pedro, de Manuel de Falla.

El Pabellón de España mostrará cada noche en Shanghai 2010 la Pasión española, un cabaret creado por Pere Pinyol –director del Teatro Circo Price de Madrid- en el que más de 50 de artistas de 20 compañías actuarán en vivo, profesionales del espectáculo de la talla de Yllana y su teatro de humor gestual; Pep Bou y sus pompas de jabón; la compañía de danza contemporánea de Sol Picó; la magia de Jorge Blass y de Sergi Buka; los títeres de Jordi Bertrán, o la fusión que Miriam Méndez realiza entre el flamenco y la música de Bach o de Mozart, entre muchos otros. El espectáculo diario se acompañará de un menú degustación de tapas ofrecido por el afamado Pedro Larrumbe, que regenta el bar del pabellón, y que traerá a 48 estrellas Michelín desde ahora y hasta el próximo mes de octubre.

España tendrá su día de honor en la Exposición Universal el 30 de agosto, pero más allá la ciudad más grande, próspera y cosmopolita de China se viste de largo este 2010 para convertirse en el gran escaparate mundial en el que todos quieren despuntar.

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Exposición Universal de Shanghai