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El desfile de penitentes y nazarenos con sus túnicas, el rostro oculto bajo los capirotes y los pies descalzos, el paso de las imágenes religiosas talladas con realismo y maestría, la música de tambores y trompetas, el olor a cera, las saetas cargadas de sentimiento… todo está a punto para que desde este fin de semana, y más concretamente el Domingo de Ramos, la gente se eche a la calle y se prepare para vivir su Semana Santa, una conmemoración cristiana con siglos de historia que, al final y al cabo, cada uno vive a su manera.

Es difícil no empaparse del espíritu que reina estos días en las calles de las ciudades y pueblos españoles, porque cada uno tiene su papel en este escenario de fervor y devoción. Tradición, arte, religión y cultura popular se mezclan en una fiesta que cada región celebra de forma única y peculiar, según su carácter.

El silencio y la austeridad definen el espíritu de las procesiones de Castilla y León, donde las valiosas tallas de maestros como Gregorio Fernández, Salzillo y Berruguete son, además, una perfecta clase de historia del arte. No te pierdas las de Valladolid, Zamora, Salamanca, León y Medina de Rioseco, de interés turístico internacional, pero Palencia, Ávila y Medina del Campo son también buenas opciones.

La sobriedad castellana contrasta con el derroche de luz y color de las de Andalucía, especialmente las de Sevilla –con la Madrugá del Viernes Santo como momento excepcional-, Málaga y Granada, declaradas todas ellas de interés turístico internacional, como también lo son las de Cartagena y Lorca, en Murcia, Hellín, en Albacete, y la procesión del Domingo de Ramos de Elche. Y, más allá están las de Aragón, donde el fervor se demuestra al son del tambor, especialmente en Calanda. Y también Toledo; Girona y su Danza de la Muerte; Balmaseda y Esparraguera, con Pasión Viviente; Valverde de la Vera con sus Empalaos, San Vicente de la Sonsierra con los Picaos... Mil estampas de gran belleza, difícil elección.

No te pierdas los momentos clave de las más sobresalientes:

Medina de Rioseco
El Jueves y Viernes Santo, los desfiles de gremios, el baile de los pasos en la calle Mayor y la Rodillada, la reverencia que realizan los pasos ante la Virgen de la Cruz al pasar junto al arco de Ajújar.

Valladolid
El Sermón de las Siete Palabras en la Plaza Mayor la mañana del Viernes Santo y el desfile de todos los paseos ese mismo día por el casco histórico, con algunas de las obras cumbres de la imaginería castellana.

Zamora
Asombran especialmente la procesión del Silencio y el desfile de las Capas Pardas el Miércoles Santo, donde los cofrades de esta hermandad ataviados con las tradicionales capas y portando faroles protagonizan, a los sones de las matracas y los bombardinos, una de las procesiones más espectaculares y extrañas de las que se conocen. Sobrecoge en la noche del Jueves Santo el canto del Miserere en la plaza de Viriato ante el Cristo Yacente, como también la procesión la noche del Jueves al Viernes Santo del Nazareno, acompañado por la marcha de Thalberg.

León
La Ronda y la procesión de los Pasos del Viernes Santo, en la que participan durante casi diez horas alrededor de 4.000 ‘papones’, una cofradía de hombres únicamente que portan un total de 13 pasos y recrean los momentos centrales de la Pasión.

Salamanca
La sobriedad del desfile del Cristo de los Doctrinos, que transcurre sin acompañamiento musical y con cardos adornando los pasos el Lunes Santo y, sobre todo, el acto del Descendimiento el Viernes Santo, que viene celebrándose desde 1615 por la cofradía de la Vera Cruz.

Sevilla
La Madrugá del Jueves al Viernes Santo es la noche más especial, además del culmen de las procesiones sevillanas, en la que participan las hermandades más conocidas, como la del Jesús del Gran Poder, la Esperanza de Triana, la Esperanza Macarena o la del Cristo de los Gitanos.

Málaga
La liberación de un preso por orden de la cofradía de Jesús el Rico, la procesión de Jesús Cautivo en el barrio de la Trinidad y el traslado por los legionarios del Cristo de la Buena Muerte, más conocido como el Cristo de Mena, desde el puerto el Jueves Santo.

Granada
Especialmente vistosa es estos días la procesión de los Gitanos, en el Sacromonte, además de la procesión del Silencio o de Nuestra Señora de la Alhambra.

Hellín
El desfile del Cristo yacente de Mariano Benlliure, la tamborrada que acompaña la subida al Calvario en las primeras horas del Viernes Santo y el silencio de público y tambores en la procesión del Encuentro el Domingo de Resurrección.

Cartagena
El Miserere que se canta a la recogida de la Procesión en Santa María de Gracia al filo de la medianoche y el Encuentro del Viernes Santo.

Lorca
El desfile bíblico pasional del Viernes Santo, la serenata a la Virgen de los Dolores la víspera del Viernes de Dolores y la recogida de la bandera de los pasos por una escuadra romana y un grupo de mayordomos acompañados de centenares de enfervorizados seguidores, que portan y agitan pañuelos con los colores de su paso.

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