Días de swing y relax en la Costa del Sol

Todo comenzó en los años 20, cuando los médicos de la Casa Real Británica recomendaron a la Princesa Beatriz de Battenberg -madre de la Reina Victoria Eugenia- pasar los inviernos en Málaga. Además de disfrutar del buen clima, del sol y de las extensas playas de arena, también dedicó su tiempo a promover la creación de un club de golf, que fue el origen del paraíso en que se ha convertido hoy la Costa del Sol para los amantes del deporte ‘verde’.

Dedicados casi por entero a satisfacer las necesidades de profesionales y amateurs, un buen número de exquisitos y refinados hoteles han ido surgiendo en esta zona, que con buen acierto, también es conocida como Costa del Golf, para el descanso y el servicio de los aficionados al swing. Unos se asoman al mar o a la montaña y se rodean de una exuberante vegetación, con lagos y arroyos cruzando las verdes dunas de sus campos, otros cuentan con restaurantes con estrella Michelín, también están los que se convierten en alojamiento de las gran estrellas golfistas durante las gran citas mundiales, otros llevan la firma de los más prestigiosos arquitectos y diseñadores y no faltan los que brindan a sus huéspedes la oportunidad de jugar de noche a la luz de la luna. Te recomendamos cinco alojamientos de golf para tu próximo viaje:

Parador Málaga Golf (Torremolinos)
Situado en Torremolinos y próximo al aeropuerto, presume de tener el campo más antiguo de Andalucía. Sus grandes bazas son su situación -al borde del mar y a escasos diez kilómetros de la capital malagueña- y su ambiente típicamente andaluz, con fachada encalada, terrazas voladas sobre la piscina y, sobre todo, unas cuidadas estancias de líneas actuales bordeando un impecable jardín con palmeras, mimosas y eucaliptos que se funde con el green.

Río Real (Marbella)
Uno de los encantos de este hotel boutique es la vista que desde las habitaciones se contempla de su exclusivo campo de golf, obra del más famoso de los diseñadores españoles, Javier Arana. La decoración del establecimiento también lleva la firma de otro afamado profesional: Pascua Ortega. A la hora de elegir entre sus 29 habitaciones, reserva una Eagle suites, tipo loft, y si te lo puedes permitir, la más exclusiva suite Albatros, un tributo indiscutible a la alta costura en sus 100 m2. Prueba la cocina creativa y vanguardista, o alguna de las especialidades regionales de su restaurante, toma el té en el club y pasa las horas recorriendo los 18 hoyos de su campo de golf entre una exuberante naturaleza y cruzando de un lado a otro el río que le da nombre.

Finca Cortesín (Casares)
La luz natural inunda este complejo residencial de lujo típicamente mediterráneo, con una arquitectura primorosamente encalada y rodeado de jardines. Se puede optar por alojarse en una exclusiva villa privada o en el gran hotel, donde no falta de nada: unas completísimas instalaciones deportivas y de ocio, un spa de estilo oriental -con una cabina finlandesa de nieve única en España-, galerías comerciales y dos restaurantes. La extensísima finca frente al mar en la que se emplaza, entre Marbella y Sotogrande, es un exclusivo reclamo donde aprender el noble arte del golf. Diseñado por Cabell Robinson, sus 18 hoyos, con una longitud de 6800 metros y más de 100 bunkers, hacen de él uno de los mejores campos de España.

Gran Hotel Benahavís (Benahavís)
A orillas del río Guadalmina y en uno de esos pueblecitos andaluces que embelesan por su sus casas blancas aupadas en la montaña, se descubre este complejo de arquitectura típicamente cortijera. Aquí se respira un aire serrano puro, pero también se disfruta de un impecable jardín con piscina, al que se asoman las terrazas de sus habitaciones. El interior no reniega de su esencia moderna, aunque mantiene ciertos detalles de elegante sabor clásico. Presta atención a sus paquetes especiales, que combinan golf en los campos del entorno de Benahavís y tratamientos de belleza en su spa, un oasis de agua y relajación para recargar las pilas después del esfuerzo.

Guadalpín Byblos (Mijas Golf)
En la carretera que asciende de Fuengirola a Mijas surge esta primorosa arquitectura cortijera rodeada de dos campos de golf de clase internacional: Los Lagos y Los Olivos. Tras una mañana de deporte, nada como rendir culto al cuerpo en su centro de talasoterapia combatiendo el estrés con un tratamiento a base de algas, aceites y masajes submarinos. Pero no son los únicos lujos de los que aquí puedes disfrutar, también hay habitaciones de estilo palaciego, con muebles de anticuario, mármoles en los baños, fuentes… servicio de limusinas, helipuerto… Todas las atenciones que buscan los más sibaritas.

Opina en nuestros foros:
Recomiéndanos otros hoteles de golf en la Costa del Sol