Daiquiri, mojito, cosmopolitan…, ¿qué te pides?
¿Vas de viaje y no sabes dónde tomarte un buen cóctel? Toma buena nota porque seleccionamos para ti los mejores locales donde probar un buen combinado, de los más clásicos a los más vanguardistas.
La noche madrileña siempre ha estado llena de leyendas de cine, de secretos encerrados en oscuras barras de bar, de cómplices barman que atienden confesiones nocturnas y, por supuesto, de cócteles dignos de un auténtico 007. Daiquiris, gimlets, cosmopolitan, manhattan, mojitos o clásicos gin tonics siguen hoy recordando las noches doradas de los años 50, cuando estrellas de Hollywood llenaban de glamour los locales más canallas y cañís de la capital.
Algunos de aquellos lugares todavía perviven en el entorno de la Gran Vía, como el mítico Chicote (Gran Vía, 12) o el Cock(Reina, 16), donde Frank Sinatra, Ava Gardner o Cary Grant recalaban en la alegre e inacabable noche de Madrid. Pero muchos más han ido sumándose a esa larga lista de coctelerías que resultan imprescindibles a la hora de salir de copas por la ciudad.
Muy cerca de estos dos clásicos se encuentra Del Diego (Reina, 12), cuyo propietario fue alumno del famoso Pedro Chicote. Por él pasan a diario un buen número de celebrities a probar sus más de 50 variedades de cócteles, considerados de los mejores de Madrid, especialmente sus gin tonics, gimlets y mojitos. Y también próximo queda el Casino de Madrid (Alcalá, 15), con el veterano Ángel San José sirviendo los mejores dry martini capitalinos.
Muy ‘Manhattan’ y de aire art decó es Gastro Lounge (Zurbano, 31), el local del mediático chef Sergi Arola. En la planta superior se encuentra el restaurante, mientras la baja la ocupa la coctelería, a las órdenes del joven argentino Diego Cabrera, que hace las delicias de su selecta clientela: ejecutivos de la zona, famosos que se alojan en el cercano hotel Santo Mauro... Es el público que también acude al elegante y minimalista Suite Bar (Zurbano, 36) situado en el interior de este cinco estrellas, para tomar el más fashion de sus cócteles, el Alexander McQueen.
Chic resulta el Glass Bar (Carrera de San Jerónimo, 34) del moderno hotel Urban, un sitio para ver y dejarse ver y con una extensa carta de cócteles y aperitivos que se ofrecen desde la mañana a la madrugada. De innovador diseño e inspiración oriental el Shôko (Toledo, 86), que incluye restaurante y una sala club loung de 1.800 m2. Y, en honor al famoso barrio de New York, el Soho (Jorge Juan, 50), un espacio que además de ser restaurante cumple con la tradición coctelera de la ciudad americana y donde se pueden degustar cócteles con orientaciones tropicales.
Si viajas a Barcelona hay tres locales míticos: el siempre revolucionario e innovador Dry Martini (Aribau, 162) (¿hace falta decir cuál es su cóctel estrella?), el Boadas (Tallers, 1), una referencia imprescindible en la noche barcelonesa y donde nombres ilustres como Picasso, Dalí o Hemingway han degustado sus combinados; y el Ideal (Aribau, 89), con el mayor surtido de whiskys de Malta de Europa, y cuyo estilo inglés era del gusto de Charlton Heston, Josep Plá o Manuel Vázquez Montalbán.
También están el Twist (Rafael Batlle, 11) donde incluso imparten cursos de coctelería. O el Broadbar (Aribau, 191), un gran espacio vanguardista que reúne a gente del espectáculo y profesionales de la comunicación. Se divide en tres zonas: un hakka-lounge con cromoterapia, un acogedor exclusive lounge, reservado para vips y un plató que emite en directo a través de www.broadbar.tv.
Si eres amante de los cócteles y el glamour tienes que pasar por Milano (Ronda Universitat, 35). Ubicado en un sótano, emula los locales típicos de la ciudad de Nueva York y tiene como leit motiv el Campari. A su interminable carta de cócteles –atrévete con el Sprizz Aperol o el Negrori Sbagliato- suma el atractivo de la música de jazz en vivo, un pica-pica para acompañar los combinados y un amplísimo horario.
Una centenaria casa de indianos de principios del siglo XX y rodeada de palmeras y pinos centenarios acoge a Torre Rosa (Francesc Tàrrega 22), un lugar imprescindible para elaborar su famoso gin tonic o la caipiroska, un combinado de vodka con aroma a frambuesa.
Cuando pases por San Sebastián no dejes de acudir a Dickens (Boulevard, 27), una entrañable coctelería de autor de aire inglés regentada por uno de los mejores barman del mundo, Joaquín Fernández, varias veces campeón de España y de Europa. Con más de 10.000 cócteles diferentes. Y en Bilbao por Public Lounge, un lounge bar con una decoración espectacular: sofás Showtime, lámparas de Barivier & Toso y paredes tapizadas con cuero melado y strass.
Con vistas al puerto deportivo, en Castellón la cita es en Bianco (Puerto Azahar. El Grao). Entre sus 50 cócteles, uno de los más recomendables es el que da nombre al local, un moderno espacio de aire minimalista, con mobiliario blanco y papel de terciopelo negro en las paredes. Y si te acercas a Oviedo, no te pierdas el sofisticado Riscal (Principado, 8), donde el capitán Manu Arango te propone probar el “mojito a mi manera”.
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