'Birdwatching', abre los ojos
Si eres amante de la naturaleza y de la ecología, desconecta el móvil, coge los prismáticos porque te descubrimos los mejores lugares de la península para pasar una jornada familiar observando aves.
“She laments, sir. Her husband goes this morning to birding”. Así pasaba las horas uno de los protagonistas de la obra teatral Las alegres comadres de Windsor, escrita por William Shakespeare en 1597. Hoy, esta actividad, ideal para tus momentos de ocio, conocida bajo el nombre de birdwatching, está de moda y es un fascinante espectáculo que un puñado de espacios protegidos de España brindan al viajero. Si eres de esos curiosos amantes de la naturaleza o quieres vivir esta experiencia ecológica y divertida, cuélgate los prismáticos, desconecta el móvil y prepárate para ver todo tipo de pájaros.
A primera hora de la mañana, antes de que arrecie el calor y los observatorios se llenen de catalejos y algarabía, es el mejor momento para la observación. Descubrirás aves nidificando, husmeando a la orilla de embalses y lagunas, encaramadas sobre una rama o volando libres sobre el cielo azul. Distinguir a cientos de metros de distancia si aquel punto de la lejanía es un águila perdicera o una culebrera, observar el vuelo del buitre leonado, contemplar especies en extinción, descubrir el nido de un ave rapaz… hay mil y un motivos para planear una día de birdwatching. ¿Te animas?
En el Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres)
Este privilegiado rincón de la provincia de Cáceres, declarado Reserva Mundial de la Biosfera por la Unesco y Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) es uno de los destinos imprescindibles. En sus 18.000 hectáreas de extensión, cortadas por la mitad por el río Tajo y cubiertas por un mar de encinas, Monfragüe acoge la mayor colonia reproductora de buitre negro, fácil de contemplar, pero también la mayor concentración de águila imperial ibérica y una de las mayores colonias de cigüeña negra. Y no faltan ejemplares de garzas reales, cormoranes y aves nocturnas, como el búho real o el autillo. A lo largo de todo el parque existen varios puntos de observación, pero son los miradores del Salto del Gitano, la Portilla del Tiétar y La Tajadilla donde más se disfruta del fascinante espectáculo, como también en lo alto del Castillo. Si la visita coincide con la Feria Internacional de Turismo Ornitológico (FIO), que se celebra en la pequeña localidad de Villareal de San Carlos antes de la llegada de la primavera, será una grata y enriquecedora experiencia contemplar las aves junto a ornitólogos y naturalistas de todo el mundo.
El Centro de Interpretación del Parque Natural de Monfragüe se localiza en Villareal de San Carlos.
En la Laguna de Gallocanta (Zaragoza/Teruel)
Es el humedal natural más extenso de la península Ibérica y sus aguas salobres parecen un espejismo en medio de los campos de labor. Cuando llegan los primeros fríos del otoño y en febrero miles de grullas (han llegado a sumar más de 60.000 ejemplares) se acercan a ella desde su retiro en el norte de Europa para ofrecer un espectáculo en el que estas bellas y esbeltas zancudas ejercen de protagonistas indiscutibles. Junto a ellas cohabitan patos buceadores, porrones comunes, patos colorados, ánades reales… La mejor opción para conocer este espacio natural es visitar primero el Centro de Interpretación. Después hay que pasar por el Museo de las Aves de Gallocanta, aunque la mayor parte del tiempo debe emplearse en disfrutar de las panorámicas desde el mirador del castillo de Berrueco, desde la carretera entre Gallocanta y Tornos y desde la ermita románica del Buen Acuerdo, próxima a Gallocanta. Si la visita se hace en noviembre o en febrero, coincidiendo con la Fiesta de la Grulla, al atractivo de descubrir este hábitat se suma la participación en un buen número de actividades que tienen a esta ave como centro de atención.
El Centro de Interpretación de Gallocanta (Tel. 978 73 40 31) se encuentra entre las localidades de Bello y Tornos. En la Oficina de Turismo de Gallocanta también ofrecen información sobre la visita a la laguna y regulan los accesos al Museo de las Aves). La asociación Amigos de Gallocanta programa rutas guiadas, cursos y jornadas ornitológicas y organizan las fiestas anuales de la Grulla, que tienen lugar en los meses de noviembre y febrero.
En la Laguna de Villafáfila (Zamora)
En el horizonte plano de la Tierra de Campos zamorana, dominado por el amarillo de los cultivos cerealistas, las aguas de Villafáfila traen la alegría a los páramos. Hasta aquí llegan cada otoño para retozar miles de aves huyendo de los fríos invernales europeos y aquí se quedan hasta la llegada de la primavera. El entorno de este espacio lleno de vida es un paraíso para los ornitólogos, en el que sobresalen las lagunas de Barillos, Salina Grande y Villarrín. Hasta 20.000 gansos y 2.500 avutardas se enseñorean en Villafáfila, pero también paran en este atípico paisaje cigüeñas negras, garzas reales y grullas.
Desde el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Villafáfila (Tel. 980 58 60 46), en la carretera que une la localidad de Villafáfila con Tapioles, se brindan visitas concertadas y se recomiendan los itinerarios de interés. También se puede recabar información en www.villafafila.com y en www.patrimonionatural.org.
En el Delta del Ebro (Tarragona)
Este parque natural es la zona húmeda más importante de Cataluña y el hábitat acuático más destacado del Mediterráneo occidental. En su interior conviven lagunas rodeadas por carrizos y juncos, zonas de cultivos hortícolas, extensos arrozales, salinas y desiertas playas salpicadas de dunas donde habita un importante avifauna. La forma más recomendable para conocer el Delta es en barca; se toma en Amposta o Deltebre y bordea la isla de Gracia y, ya en mar abierto, la de Buda; aunque también hay otras opciones, como pasear a pie, a caballo o en bicicleta por los itinerarios señalizados. En la punta de la Banya, junto a las salinas de la Trinitat y al final del istmo del Trabucador, hay un punto de observación, como también en las lagunas litorales de La Tancada, L´Encanyissada y el Canal Vell.
El Centro de Información está situado en Deltebre. Una masía anexa acoge el Ecomuseo, donde se reproducen los distintos ambientes del Delta y se ubica un magnífico acuario, además de un centro de educación ambiental y un centro de recuperación de especies protegidas. El refugio-museo de la Casa de Fusta, cerca de la laguna de L’Encanyissada, acoge un centro de información y un museo ornitológico.
En la Laguna Fuente de Piedra (Málaga)
Es la segunda más grande de España tras Gallocanta. Los flamencos rosados han hecho de este espacio una de las zonas de cría más importantes de Europa. Junto a ella se extienden otras lagunas menores como el Laguneto, las Palomas y los Abejarucos. Hasta 30.000 parejas de flamencos rosas se dan cita en la laguna para la reproducción entre los meses de febrero y marzo. Resulta toda una experiencia participar, a finales de julio o principios de agosto, en la actividad del anillamiento de las nuevas crías, mientras los investigadores toman medidas a los polluelos. Los senderos señalizados que llevan al mirador del Laguneto o el de la Vicaría son los mejores puntos de observación.
El Centro de Visitantes de Fuente de Piedra se encuentra en el pequeño monte conocido como Cerro del Palo, junto a la laguna (Tel. 952 11 17 15/670 94 38 94). También se puede recabar información en el Ayuntamiento de Fuente de Piedra.
Otros lugares para la contemplación de aves:
Riberas de Castronuño-Vega del Duero (Valladolid), Reserva ornitológica del Planerón de Belchite (Zaragoza), Reserva ornitológica Palacios de Compludo (León), Reserva Natural de la Laguna de Pitillas (Navarra), Valle de Iruelas (Ávila), Marismas de Santoña (Cantabria), Hoces del Duratón (Segovia), Parque Nacional de Doñana (Huelva), Salinas del Cabo de Gata (Almería), La Albufera (Valencia), Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real), Parque Nacional de Garajonay (La Gomera)…