Refúgiate con tu pareja en un hotel secreto de la costa swahili
Si tienes espíritu romántico y aventurero, un puñado de idílicos escondites desparramados por la costa del Este de África, entre Kenia, Tanzania y Mozambique, abren sus puertas para ti.
Desde tiempo inmemorial, con cada kaskazi, o monzón del noreste, asomaban por esta zona de África las velas hinchadas de los dhows de los marinos árabes cargados de porcelanas y sedas chinas, inciensos o tejidos preciosos de Oriente Medio y la India. Estas embarcaciones no volvían a levar ancla hasta que, medio año más tarde, el kusi, o monzón del sureste, las devolvía a Omán, a Yemen o a Persia, con sus bodegas rebosantes de oro y especias, de pieles y marfil, y de esclavos capturados en las entrañas del continente.
Fruto de este comercio fueron floreciendo poderosas ciudades-estado. Durante más de un milenio de idas y venidas, el refinamiento y la sensualidad de árabes, persas e hindúes se fueron lentamente trenzando con la lengua y la tradición autóctona bantú, alumbrando una cultura mestiza, la swahili, cuyas raíces se dejan sentir hoy sobre todo en el trajín marinero de la islita de Lamu, los barrios viejos de Mombasa y la Ciudad de Piedra de Zanzíbar. Aquí los swahilis siguen ligados a las luminosas aguas templadas del Índico.
Mombasa, la segunda ciudad de Kenia, es la gran capital swahili; el meollo de un universo de fábula que encierra en un abrazo invisible la islita de Lamu y, ya en Tanzania, las también islas de Zanzíbar, Pemba o la remotísima Mafia.
Navegar en dhow ante sus atardeceres de pecado, adentrarse en la explosión de vida marina de los fondos del Índico o bucear sin más por las huellas de este pasado de marinos y mercaderes son algunos de los lujos que despachan algunos de los alojamientos más apetecibles desparramados por estas latitudes.
Cómo llegar
No hay vuelos directos desde España a ningún punto de la Costa Swahili, e incluso a muchos es preciso llegar en barco o avioneta, de ahí que lo más sencillo sea contratar un paquete de vuelos y hotel con alguna agencia desde España. Viajes Upper Class (Tel. 91 402 25 14 y www.viajesupperclass.com), especializada en escapadas de alto nivel, incluye en su catálogo todos estos destinos. También se pueden contratar a través de la empresa española afincada en Kenia Kobo Safaris (www.kobo-safaris.com).
ESCONDITES SECRETOS
En la costa de Mombasa (Kenia):
Alfajiri Villas, un derroche de exotismo sobre un promontorio en la playa de Diani. Una de sus villas se alquila en su totalidad para un máximo de nueve personas, por lo que nunca se comparte con desconocidos ni su glamuroso salón-comedor abierto a los jardines y al mar, ni sus terrazas o su piscina, ni las atenciones de sus dos mayordomos. En la segunda villa, de estilo más africano, sí es posible alquilar sólo una habitación. Ambas se alzan junto la casa de los propietarios, una pareja italiana que puede organizar desde escapadas de pesca hasta unas horas de golf o un masaje de shiatsu.
Kinondo Kwetu es el hogar de una familia sueca llegada a África junto a Isak Dinesen, la autora de Memorias de África, e instalada desde entonces en una aislada playa de la costa de Mombasa. El exquisito hotel anexo puede albergar en sus habitaciones –todas diferentes y de estilo swahili– a un máximo de 38 huéspedes, que podrán elegir entre salir a navegar, bucear, pescar, jugar al golf o avistar aves, o simplemente dejarse mimar en su spa y relajarse sobre la arena.
En la isla de Lamu (Kenia):
Lamu House es un conjuunto de dos casas tradicionales swahilis del centro histórico de Lamu, restauradas con mucho estilo por un arquitecto español afincado en esta bellísima islita de sabor mestizo. Cada habitación es diferente y desprende exotismo, buen gusto y respeto por la herencia swahili del lugar. Entre sus originales actividades proponen desde vuelos panorámicos hasta decoración corporal con henna, visitas a los astilleros en los que los dhows se siguen fabricando casi como siglos atrás, o cruceros bajo las estrellas a bordo de los dos que posee el hotel.
Manda Bay, con 16 lujosos cottages encajonados entre el Índico y los palmerales de la islita de Manda, al norte de Lamu y el archipiélago de Kiwayu, desde donde pueden realizarse cruceros en dhow, excursiones de pesca de altura, buceo e infinidad de otros deportes acuáticos que complementan la escapada a este esquinado paraíso.
En el archipiélago de Zanzíbar (Tanzania):
Baraza es la última tentación de la isla de Zanzíbar. Situado en la galardonada playa de Bwejuu de su costa suroriental, suma 30 villas de una o dos habitaciones y una suite presidencial, envueltas todas en una decoración que fusiona la esencia árabe, india y por supuesto swahili de la isla. El arrecife de coral invita a espectaculares inmersiones, y también cuenta con muchas otras propuestas deportivas y con un spa.
Chapwani Private Island. Apenas 10 habitaciones, con acceso directo la playa, en este encantador hotelito situado en una pequeña isla privada frente a la Ciudad de Piedra de la isla de Zanzíbar. Camas con dosel, tejidos locales y una decoración tradicional swahili definen el carácter de este secreto a voces entre los buscadores de lugares en los que, como aquí, el verdadero lujo consiste en salir a descubrir los arrecifes de coral o entregarse a la intimidad absoluta de sus arenales, amén de sentirse más como un invitado que como un huésped en la otra esquina del mundo.
Kinasi Lodge está formada por una docena de deliciosos bungalós arracimados entre la playa y las plantaciones de cocoteros y anacardos, en un escondite de regusto moruno en la islita de Mafia, donde retirarse a descansar o, a lo sumo, entregarse a unas jornadas de pesca o snorkel y buceo en sus fondos marinos.
Fundu Lagoon cuenta con 18 lujosas cabañas, todas ellas con vistas al Índico, esparcidas por un estilosísimo resort comunicado por caminitos de arena en la pequeña isla de Pemba. Amén de para bucear en sus fondos marinos, el escondite es perfecto para olvidarse del mundo en sus playas, sus tres bares y su restaurante gastronómico, o en el hedonismo de su spa.
Mnemba Island Lodge es una islita habitada exclusivamente por los como máximo 20 huéspedes que puede alojar este estiloso hotel y el personal que lo atiende. El snorkel y buceo en los arrecifes de su Zona de Conservación Marina y la privacidad absoluta de sus playas son los máximos valedores de este retirado refugio del trópico.
En el archipiélago de Quirimbas (Mozambique):
Quilálea Private Island cuenta con apenas 9 lujosas villas de estilo colonial en una islita privada dentro de un santuario marino perfecto para bucear, salir a pescar o explorar las islas vecinas.
Medjumbe Private Island se define por la sensación de paraíso perdido que impera en este escondite tropical rodeado de arrecifes coralinos, con apenas 13 estilosos chalets en una mínima islita de no más de un kilómetro de largo por 350 metros de ancho.
Más información:
Turismo de Kenia, Turismo de Tanzania y Turismo de Mozambique