Acróbatas en el Estrecho
A pocas millas de la costa, en el Estrecho de Gibraltar, se contempla el singular desfile de cientos de cetáceos que ofrecen un auténtico espectáculo de saltos, soplos y acrobacias.
Los hay que vienen al Estrecho de forma regular, otros pasan unos días en sus aguas más profundas durante su viaje migratorio, también están quienes llegan en julio y agosto para cazar el atún que regresa desde el Mediterráneo tras su desove anual, y luego los que se resisten a dejarse ver a menudo. Disfrutar de este continuo desfile de delfines y ballenas es una experiencia única e inolvidable para relacionarse con los animales en libertad y constatar la belleza del mar en un sorprendente enclave declarado Parque Natural y Reserva Intercontinental de la Biosfera.
Más allá de su tinte mitológico, que relata que el peñón de Gibraltar y el impresionante Yebel Musa, en la costa marroquí, son los restos de las dos columnas de Hércules, las aguas del Estrecho son un paraíso real para la fauna marina, especialmente para los cetáceos. El complejo sistema de corrientes que fluyen entre los dos continentes, influido por la presencia de los vientos, su profundidad - que llega a superar los 900 metros- y su riqueza como alimento favorecen la presencia durante todo el año de siete especies que encuentran refugio en este ecosistema único.
La experiencia comienza en Tarifa, desde donde parten los barcos que se aventuran en la búsqueda de cetáceos. A menor número de pasajeros, mayor disfrute. Durante todo el año es fácil avistar delfines comunes, listados, mulares y calderones comunes, con una probabilidad de casi el cien por cien. Las orcas y los cachalotes limitan su presencia a sus periodos de alimentación, en verano las primeras y entre marzo y julio los segundos; mientras las grandes ballenas, los rorcuales comunes, se limitan a salir a la superficie en la temporada de mayo a julio, cuando cruzan el Estrecho en su ruta migratoria. Una vez zarpado el barco, el juego para el espectador consiste en descubrir quién es quién en esta singular pasarela. El color del dorso y el vientre, las aletas, la forma de nadar, el modo de desplazarse, la actividad, las medidas, la localización… cualquier detalle delata al modelo que comienza su exhibición ante los ojos de sus admiradores.
Las temibles orcas, el mayor animal de la familia de los delfines, son fácilmente distinguibles por su color negro con marcas blancas o grises, sus acrobáticos saltos, su facilidad para hacer spyhopping (sacar la cabeza fuera del agua), su empeño en perseguir a los atunes rojos y llevarse lo que por derecho le corresponde y su velocidad, que puede alcanzar los 55 kilómetros por hora. Pero son muchos los que se embarcan con un único objetivo: cruzarse con los ejemplares más grandes, los cachalotes y los rorcuales, y tras establecer algunas diferencias entre ambos (si tienen dientes o barba, el tamaño y la forma de su cabeza, su longitud, que varía entre los 12 y los 22 metros, la rugosidad de su piel, el color…) contemplar el potente soplo que ambos lanzan al vacío como señal de distinción y poderío. Es el signo más evidente de que estamos ante algunos de los animales más grandes del planeta.
La observación no supone ningún peligro; su única limitación se reduce a las condiciones meteorológicas y a unas normas de conducta básicas, como no alimentar a los animales, evitar molestarles utilizando las distancias, dirección y velocidad recomendadas o no hacer fotografías con flash. El resto, el único pasatiempo para el viajero es disfrutar, en silencio, del espectáculo que ofrecen ballenas y delfines en las aguas del Estrecho, porque más allá, la experiencia también es una lección sobre Atlántico y Mediterráneo, sobre Europa y África.
Empresas de avistamiento
Turmares (Tel. 956 68 07 41/696 44 83 49/47) ofrece salidas desde Tarifa por el estrecho de Gibraltar acompañados de biólogos, investigadores científicos y otros profesionales del mar. Disponen de tres barcos con capacidad para 10, 60 y 150 pasajeros, aunque las excursiones más exclusivas son las que acogen los grupos más limitados, con precios que llegan a los 200 € por hora. Whale Watch España (Tel. 639 47 65 44/956 62 70 13) realiza excursiones de entre dos y cuatro horas de abril a octubre para observar a las ballenas y delfines (30 €) o a las orcas (42 €). También en Tarifa tiene su sede la fundación suiza Firmm (Tel. 956 62 70 08), nacida para la información e investigación de los mamíferos marinos, que propone excursiones diarias por 30 €.