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Durante el verano, nuestros oídos quedan expuestos a más factores nocivos que durante cualquier otra época del año. Esto no se debe únicamente a que solemos hacer más viajes en avión, por lo que exponemos a nuestros oídos a cambios bruscos de presión. También es debido a que dedicamos más tiempo a la práctica de deportes como el submarinismo, el paracaidismo o la escalada, los cuales pueden afectar a las células del oído interno inhabilitándolas para realizar una correcta función; y a que asistimos a conciertos, festivales de música y otros eventos en los que se emiten sonidos de muy alta intensidad.
Sin embargo, el factor que en verano causa mayores problemas en los oídos es la exposición al agua. El doctor Javier Galindo, especialista en Otorrinolaringología del Hospital Ruber Internacional, explica que la humedad en el conducto auditivo externo favorece la proliferación de bacterias y hongos que ocasionan molestas otitis externas. "La buena noticia es que estas infecciones no suelen tener gran importancia y que se curan rápidamente con la ayuda de gotas antibióticas", indica el experto. Sin embargo, advierte que la exposición al agua de las piscinas o del mar provoca que los tapones de cera que normalmente existen en los conductos auditivos se hinchen generando un tapón que, además de molestias, ocasiona una leve pérdida de audición.
Colectivos que más cuidado deben prestar en verano a su salud auditiva
Acudir al otorrino antes de que comience la temporada de baños, festivales y viajes es la mejor medida para evitar que se desencadenen patologías auditivas. Esta indicación es especialmente importante para aquellas personas con tendencia a sufrir infección de oídos o que generen tapones de cera. “Su otorrino les limpiará los oídos con el objetivo de prevenir tapones e infecciones”, indica el doctor. Pero existen otros colectivos que también deben tener especial cuidado en verano con su salud auditiva:
- Las personas que sufren acúfenos o pérdida de audición. Los acúfenos son una alteración del sistema nervioso que hace que una persona perciba sonidos sin que exista un estímulo externo que los provoque. Deben tener en consideración medidas especiales. Además de minimizar la exposición a ruidos intensos, se recomienda que utilicen tapones.
- Las personas que utilizan audífonos. En estos casos, el audífono tapa la mayor parte del tiempo el conducto auditivo, por lo que mantenerlo limpio y seco es importante para evitar infecciones
- Las personas que tienen una perforación en el tímpano. Deben usar de manera sistemática tapones para el baño ya que, de otra manera, el agua penetra en el interior del oído por dicha perforación.
Consejos para cuidar nuestra salud auditiva en verano
- Acudir al otorrino.
- Tomar antihistamínicos o productos descongestionantes antes de coger un avión.
- Llevar siempre caramelos o chicles en los viajes en avión.
- Usar tapones para los oídos durante los vuelos.
- Minimizar la exposición continuada a sonidos de alta intensidad.
- Proteger los oídos ante sonidos externos mediante el uso de tapones o auriculares aislantes del ruido.
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