Mitos de la soja
La Soja se ha convertido en mucho más que una alternativa a los lácteos
Las propiedades de la soja han conseguido, en tan solo 10 años, cambiar la cesta de la compra y convertirse, cada vez más, en un producto habitual en nuestros hogares.
La soja es una legumbre, un alimento vegetal y saludable que contiene múltiples beneficios para el organismo. Destaca su alto contenido en proteínas, algo poco habitual en el reino vegetal.
La soja no contiene apenas grasas saturadas lo que es positivo, ya que está demostrado que una dieta baja en grasas saturadas ayuda a controlar los niveles de colesterol en sangre. Asimismo, esta pequeña legumbre, de aspecto muy similar al de un haba, es, como ya hemos visto, una excelente fuente de proteínas vegetales, lo que es muy recomendable porque ayuda a compensar el exceso de grasas animales.
Pero lo cierto es que la soja también contribuye a mejorar la calidad de la dieta, haciéndola más equilibrada. Además podemos encontrarla en una amplia gama de sabores.
La ausencia de lactosa y proteínas de leche de vaca en su composición hacen que los productos derivados de la soja se hayan convertido en la alternativa ideal para las personas que sufren intolerancia a la lactosa o alérgicos a la proteína de la leche.
La mayor presencia de esta legumbre, cada día, en los supermercados hace muy fácil su consumo. La variedad de productos de soja y derivados en las grandes superficies es innumerable: bebidas, bebidas de sabores, bebidas de zumo y soja…
El incremento de los consumidores de soja ha conseguido que las marcas especializadas sean cada vez más estrictas en la selección y en los procesos de la obtención de los derivados de la soja. Es importante asegurarse de que los productos que consumimos certifican en su etiquetado que están elaborados con soja no transgénica.
Por lo tanto, la próxima vez que vayamos al súper no nos será difícil volver a nuestra casa con el carrito lleno de salud.
