Hace unas semanas, el relato de Angelina Jolie ponía el tema de actualidad: se había sometido a una doble mastectomía preventiva para disminuir sus altas posibilidades de desarrollar un cáncer de mama por motivos genéticos, debido a sus antecedentes familiares. Esta semana hemos tenido noticia del fallecimiento de su tía precisamente por esta causa, que también acabó con la vida de su madre.
Tal vez te surgen dudas al respecto. Por ello, hemos querido acercarte un poco más a esta técnica, teniendo en cuenta que estamos ante un tema que preocupa, y mucho, a las mujeres.
Según el Dr. Benito Ruiz, cirujano plástico de la Clínica Tres Torres y director médico de antiaging group Barcelona, “es evidente que es una noticia de impacto, por el porcentaje, por la decisión y por la repercusión que puede tener en muchas mujeres que estén en la misma situación”.
La actriz decidió someterse a la extirpación del pecho, conservando la piel y la areola, para reducir la posibilidad de cáncer de mama dado que es portadora de una mutación de un gen llamado BRCA (por su denominación inglesa: breast cancer) . El doctor Benito Ruiz recalca: “Es una situación relativamente especial. El riesgo general de una mujer de padecer cáncer de mama sin antecedentes familiares es del 7,8%; si tiene un familiar de primer grado con cáncer de mama el riesgo aumenta al 13% y si hay dos es del 21%. La inmensa mayoría de cánceres de mama son esporádicos, aparecen sin causas genéticas. Sólo entre un 5-10% pertenecen a casos hereditarios”.
Por su parte, el doctor Antonio de la Fuente apunta que el gen BRCA es un gen humano que pertenece al tipo de los genes supresores de tumores. Su alteración está implicada en algunos tipos de cáncer, especialmente el de mama y, por tanto, conduce a un mayor riesgo para desarrollar este tipo de tumor. Insiste en que la mayoría de las personas que desarrollan cáncer de mama no poseen antecedentes familiares de la enfermedad. No obstante, si se tienen antecedentes familiares primarios de cáncer de mama, cáncer de ovario, o ambos, es posible que el factor hereditario influya en el desarrollo de la enfermedad.
Cómo se detecta
Estas alteraciones pueden ser identificadas mediante técnicas de laboratorio, si bien las pruebas genéticas de BRCA1 y BRCA2 no forman parte del estudio patológico estándar, pués están indicadas únicamente en unos casos específicos, como aquellos pacientes de familias de alto riesgo o de riesgo moderado que hayan tenido familiares de primer o segundo grado afectados por cáncer de mama, principalmente, o de ovario.
Según el Instituto Nacional del Cáncer de EEUU, las mujeres que, una vez realizado el estudio genético, se demuestra que poseen un gen BRCA1 o BRCA2 anómalo, tienen cerca del 60% de riesgo de que le diagnostiquen cáncer de mama en el transcurso de su vida, aproximadamente 5 veces más que la población en general. Y, además, estas mujeres también tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario.
Para el Dr. Jesús Benito Ruiz la decisión de someterse a una mastectomía profiláctica, la extirpación de la mama para prevenir el cáncer de mama, se debe valorar en el contexto de mutación del gen BRCA. “En las mujeres con dicha alteración, como supuestamente debe ser el caso de Angelina Jolie, está totalmente justificada la mastectomía subcutánea profiláctica, que es la cirugía a la que se ha sometido ella, e incluso una ooforectomía profiláctica (extirpación de los ovarios)”, apunta por su parte el doctor De la Fuente.
Medidas de prevención
En cualquier caso, los expertos apuntan que una mujer poseedora de una mutación BRCA debe someterse a una revisión ginecológica semestral y control anual con mamografía y resonancia magnética a partir de los 25-30 años.
Además, se recomienda la extirpación de los ovarios y las trompas a mujeres con mutación BRCA que ya no tengan previsto tener hijos. Esta cirugía, según el Dr. Benito Ruiz, ha demostrado ser efectiva en la disminución del riesgo de cáncer de ovarios y de mama, aportando un beneficio en cuanto a la supervivencia por cáncer de ovario. En cuanto a la mama, la situación no está demostrada en su totalidad. Aunque se reduce el riesgo de padecer cáncer de mama en un 90%, no se ha demostrado un beneficio por lo que respecta a la supervivencia.
Reconstrucción mamaria
Desde la perspectiva de los cirujanos plásticos, la mastectomía siempre conlleva a la reconstrucción. El Dr. Jesús Benito Ruiz afirma: “Evidentemente tenemos suficientes técnicas para garantizar unos resultados estéticos óptimos, al ser una reconstrucción inmediata, podemos controlar bien la situación del surco submamario y su simetría”. Añade, “la mayor parte de casos se tratan con implantes. Gracias a la evolución de la técnica, contamos con nuevas mallas de sustitución dérmica que nos permiten cubrir totalmente las prótesis dando un resultado más seguro y natural”.
Riesgos de una reconstrucción mamaria
Eso sí, el Dr. Jesús Benito Ruiz apunta que una reconstrucción mamaria entraña riesgos de contractura capsular, problemas de sensibilidad, pérdida de complejo areola-pezón… que aunque sean pequeños, se deben evaluar muy seriamente. El doctor puntualiza que la paciente ha de estar perfectamente consciente y entender todos los pros y contras, tanto de la opción de seguimiento estrecho con resonancia y mamografía, como de la opción de mastectomía y reconstrucción por parte de un equipo médico con experiencia formado por ginecólogos y cirujanos plásticos.