La incontinencia leve puede aparecer en cualquier momento de la vida de una mujer: en el embarazo, después del parto, en la menopausia… reírse, estornudar o coger la bolsa de la compra pueden ser el desencadenante de un pequeño escape.
Muchas mujeres no le dan importancia, porque piensan que es algo puntual que no les va a afectar en el futuro, pero lo cierto es que es un aviso de que el suelo pélvico está debilitado y que necesita fortalecerse. Si no le prestamos atención ahora, puede que más tarde tengamos un problema mucho más serio.
¿Qué debemos hacer? Siempre consultarlo con un médico. Seguramente, el especialista valorará tu caso y te prescribirá una tabla de ejercicios de suelo pélvico para fortalecerlo. Si los realizamos como un rutina en un par de meses tendremos resultados. Aquí tienes uno para empezar.
En otros casos, puedes necesitar un mayor seguimiento y es posible que te deriven a un fisioterapeuta o a una Unidad de Suelo Pélvico para seguir un tratamiento. Sin embargo, no todos los especialistas conocen esta problemática. Si tu médico no le da importancia o te dice que es una cosa de la edad, busca una segunda opinión.
Mientras, recuerda, que hay absorbentes específicos para las pérdidas de orina que son capaces de neutralizar el mal olor, la irritación y la densidad propia de la orina. No uses tu protegeslip de higiene femenina porque no está preparado para este problema y no te proporcionará la seguridad que necesitas.
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