En verano no es extraño que en España se vivan jornadas de intenso calor. De hecho, se anuncian días de ola de calor a lo largo de esta semana. Por eso, hay que repetir, una vez más, que frente a las altas temperaturas, lo mejor es hacer uso del sentido común. La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), remarca, en estos casos, una serie de recomendaciones para la población general, en el que insiste, además, en que hay que extremar la precaución en los ancianos y enfermos crónicos, así como en los pacientes que están en cama y en los que toman determinados fármacos, en los menores de cuatro años, en los que padecen alguna enfermedad mental y en los obesos.
No olvides...
Beber mucho líquido, protegerse del sol, ventilar adecuadamente los espacios, prestar atención a las personas más frágiles como niños y ancianos y, en definitiva, actuar con sentido común sin confiarse en exceso son las claves para prevenir las consecuencias del calor. Entre las recomendaciones dirigidas a la población, se destaca que la mejor manera de evitar las posibles consecuencias de este fenómeno atmosférico es conocer cuáles son los riesgos y actuar de manera anticipada para prevenirlos. Así, las situaciones de mayor riesgo son:
• Que la temperatura ambiental sea superior a los 36 grados, mantenida durante varios días seguidos.
• Alta humedad en el ambiente, que origina sensación permanente de piel mojada.
• Los días con escaso viento que dificultan la ventilación.
• Habitar en viviendas muy calurosas, situadas en pisos altos y que tienen dificultades para su ventilación o que no disponen de aire acondicionado.
• Realizar ejercicio físico o trabajos pesados expuestos (albañiles, agricultores, etc) durante muchas horas a un exceso de calor.
En la prevención está la clave
• Bien hidratado. Beber de manera abundante, a pesar incluso de no tener sensación de sed, a lo largo de todo el día.
• Ojo con las comidas. Evitar comidas grasas y demasiado abundantes y aumentar la ingesta de ensaladas, frutas y verduras para reponer las sales minerales que se pierden con el sudor.
• Acondicionamiento de la casa. Conviene evitar la entrada del sol y el calor. Con ese fin deben mantenerse las persianas bajadas e incluso cerrar las ventanas si el aire de la calle es muy caliente. Cuando llegue la noche hay que procurar subir todas las persianas y abrir las ventanas. No deben dejarse en los vehículos a los niños ni a las personas mayores.
• Actividad física. Hay que evitar esfuerzos físicos que generen intenso sudor. Si se hacen es mejor aprovechar la primera o la última hora del día.
• ¿Y el vestido? Es importante protegerse del sol con un sombrero y ropa ligera que transpire. Es mejor utilizar vestidos anchos y calzado cómodo.