El dato no deja lugar a la duda: más de la mitad de los adultos sufre dolor de pies, que en algunos casos llega a ser invalidante, según los expertos reunidos en el 42º Congreso Nacional de Podología, celebrado recientemente en Valencia. ¿Los culpables? El calzado inadecuado, la vida sedentaria y el sobrepeso, los principales responsables del dolor y la inflamación de pies, aunque a partir de los 60 años predominan otras relacionadas con la artrosis.
Según se desprende de estos datos, el estilo de vida actual influye, y de qué manera en la salud de nuestros pies, con una especial influencia del incremento del sobrepeso y la obesidad entre la población, según un estudio publicado en el último número de la revista Arthritis Care Research, realizado entre personas de entre 25 y 62 años, y que detectó que el 55 % sufría dolor de pies.
“El calzado estrecho y los tacones, en el caso de las mujeres, ocasionan muchas lesiones en el pie que pueden llegar a ser irreversibles”, apunta Alfredo Martínez, secretario general del Comité Organizador del Congreso. Cuando los tacones son muy altos desplazan el cuerpo hacia delante, y concentran la tensión sobre los dedos, el empeine y el metatarso (en la planta), y pueden causar hinchazón y dolor y, con el tiempo puede dar lugar a lesiones irreversibles. La artrosis de pie, por ejemplo, afecta ya a más del 10% de la población de más de 60 años, según un estudio publicado en el número de septiembre del Journal of Foot and Anckle Research. Sin embargo, “su aparición es cada vez más común entre población joven o de mediana edad debido a los hábitos de vida actuales”, añade el podólogo Fernando Ares.
La medicina biorreguladora, ¿una alternativa?
“La opción terapéutica para el tratamiento de cuadros dolorosos e inflamatorios es el medicamento biorregulador, de dispensación en farmacias, por su grado de eficacia y su gran tolerabilidad”, según el podólogo Fernando Ares, que ha participado en el congreso. La medicina biorreguladora es una sistema terapéutico que representa el puente entre la homeopatía y la medicina convencional. Cuenta con medicamentos homeopáticos compuestos, de venta en farmacias, que intervienen en la regulación del sistema inmune ante las diferentes causas que desencadenan la enfermedad.