Fibromialgia. Una palabra aún desconocida para muchas personas. Y detrás de ella, un trastorno muy muy invalidante que afecta a en torno un 2 por ciento de la población, para la que no hay tratamiento curativo y que afecta principalmente a las mujeres. Precisamente para acabar con este desconocimiento cobra más sentido la celebración hoy, 12 de mayo, del Día Mundial de la enfermedad.
¿Sabías que...?
La fibromialgia es una enfermedad de causa desconocida, que cursa con una serie de síntomas muy incapacitantes para quien la sufre: el dolor intenso y la fatiga crónica que no mejora con el reposo son dos de las manifestaciones más comunes en los pacientes afectados, en su mayoría mujeres. Los enfermos ven cómo todas las áreas de su vida se ven seriamente limitadas: su carrera profesional, sus relaciones sociales, su actividad intelectual e incluso su vida familiar y de pareja. Como consecuencia de este trastorno, es muy frecuente que aparezcan cuadros de ansiedad y depresión.
Largo camino hasta el diagnóstico
“A esta sintomatología tan complicada hay que sumarle la incomprensión que sufren muy a menudo estas pacientes, que en una proporción muy alta van de médico en médico sin conseguir que les hagan un diagnóstico adecuado durante mucho tiempo. Es muy frecuente que se atribuyan los síntomas a un trastorno de tipo psicológico o psiquiátrico, lo cual empeora aún más el estado anímico de las afectadas”, explica el doctor José Francisco Tinao. Y es que los pacientes además de un rosario de síntomas muy difíciles de sobrellevar, suelen tener que lidiar con el estigma social asociado al desconocimiento y la incomprensión.
Así, se estima que en nuestro país hay unas 700.000 personas diagnosticadas con esta enfermedad. “Es urgente que los médicos ponga en común todas las alternativas terapéuticas que existen para tratar a estos pacientes”, subraya el doctor Tinao.
Hay esperanza
A pesar de que este trastorno es aún muy desconocido, poco a poco se van descubriendo algunos de los procesos de nuestro organismo implicados en este trastorno. Es el caso de las vías de detoxificación hepática, es decir, los mecanismos por los que nuestro hígado elimina toxinas. Según detalla el doctor Tinao, “en estos pacientes estos mecanismos suelen estar muy alterados y acumulan una carga tóxica importante que repercute muy negativamente en su estado general. La nutriterapia se erige en estos casos como un tratamiento sencillo y no invasivo que sin embargo logra una mejoría cualitativa importante”. La nutriterapia consiste en la administración de nutrientes a dosis terapéuticas, de manera que actúan como si fuera un fármaco y consiguen retrasar los brotes y disminuir su intensidad al encontrarse el organismo más libre de tóxicos.
Además, estos productos también consiguen reequilibrar alteraciones intestinales, muy prevalentes en pacientes con fibromialgia. “Muchos afectados además tienen síndrome del intestino permeable, lo que implica el intestino, responsable del 70% del sistema inmunitario, no actúe como una barrera adecuada que filtra los elementos nocivos”, explica el doctor Tinao.
Y además... en estos enfermos se ha demostrado que el ejercicio físico adecuado es muy importante, ya que les fortalece la musculatura y les mejora el estado general.
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