En una corte con tan férreo protocolo como la marroquí, Lalla Salma se impuso como un referente de moda para las mujeres de su país y solía alternar los tradicionales caftanes, con opulentos bordados, con diseños europeos, más vanguardistas, como los trajes pantalón, que utilizaba en comparecencias oficiales. Siempre, además, se adornaba con fantásticas joyas