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Con Lalla Salma se rompió la tradición de que la esposa del Rey era solamente "la madre de los príncipes", sin cometido especial alguno fuera de tal papel

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En una corte con tan férreo protocolo como la marroquí, Lalla Salma se impuso como un referente de moda para las mujeres de su país y solía alternar los tradicionales caftanes, con opulentos bordados, con diseños europeos, más vanguardistas, como los trajes pantalón, que utilizaba en comparecencias oficiales. Siempre, además, se adornaba con fantásticas joyas

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La princesa Lalla Salma introdujo la función de primera dama en Marruecos, un papel que existe en todos los países donde las esposas de los jefes de Estados son visibles. Salma Bennani (nombre de soltera) y Mohamed VI se casaron el 21 de marzo de 2002 y lo primero que hizo el soberano fue presentarla en público. Además, le otorgó el título oficial de alteza real, algo inédito en la realeza alauita

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La princesa Lalla Salma, que es licenciada en Ingeniería y diplomada en Informática, nació en Fez en mayo de 1978 en el seno de una familia de clase media. Hija de un profesor de la Universidad de Fez, perdió a su madre con apenas tres años de edad. Fue criada por su abuela en Rabat, junto a una hermana que, en el momento de su boda con Mohamed VI, trabajaba como médico en Marruecos

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Poco después de conocer al soberano, entró a trabajar en la ONA (Omnium Nord-Africaine), el mayor 'holding' empresarial de Marruecos. Quienes la conocen y quienes han trabajado cerca de ella afirman que se trata de una mujer muy preparada y culta, que frecuentemente acudía al trabajo con vaqueros y camisa

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