ENTONCES yahora
1982. Nacimiento del príncipe Guillermo
El primer hijo de los Príncipes de Gales nació el 21 de junio de 1982 entre una gran expectación. El Reino Unido dio la bienvenida al tercer nieto de la Reina de Inglaterra y al segundo en la línea de sucesión al trono británico. Fue bautizado en el salón de música del Palacio de Buckingham el 4 de agosto de 1982 coincidiendo con el 82º cumpleaños de su bisabuela paterna, la reina madre Isabel. Antes de cumplir un año de vida ya acompañaba a sus padres en visitas oficiales y en 1983 realizó su primer viaje oficial a Australia y a Nueva Zelanda, una gira que repitió treinta años después junto a la Duquesa de Cambridge y el pequeño George.
2013. Nacimiento del príncipe George
George de Cambridge nació en el mismo hospital que su padre, el Hospital St. Mary de Londres, el 22 de julio de 2013. El primer hijo de los Duques de Cambridge y el tercero en la línea de sucesión se ha convertido en un gran protagonista de la Familia Windsor. Desde el momento de su nacimiento su padre demostró que su intención era que la vida de su hijo no transcurriera exclusivamente dentro de los muros de un palacio, así que al abandonar el hospital los Duques y su primer hijo se instalaron en la casa familiar de los Middleton en el condado de Berkshire. Para George sus padres han elegido el centro escolar Wetherby en Londres, en el mismo en el que estudiaron su padre y su tío Harry.
1983. En Ayers Rock, durante su viaje a Australia
Los Príncipes de Gales aterrizaron en Australia en visita oficial el 20 de marzo de 1983 y visitaron el paraje Ayers Rock en el corazón del Outback australiano. Esta gira forma parte de la historia ya que en ese momento se puso de manifiesto que el “Efecto Diana” traspasaba fronteras. Las calles estaban llenas y todo el mundo quería estrechar la mano de la Princesa hasta el punto que el propio Heredero afirmó que no había encontrado la manera de hacer que su mujer pudiera dividirse para saludar a todo el mundo.
2014. En Ayers Rock, durante su viaje a Australia
Treinta años después los Duques de Cambridge visitaron la misma formación rocosa, también conocida como Uluru, para disfrutar de su atardecer. Inevitablemente su visita a uno de los lugares más románticos de Australia evocó el momento vivido por sus padres años atrás. Guillermo y Kate aterrizaron el 7 de abril de 2014 en la ciudad de Wellington con George en sus brazos y recibieron el mismo cariño que los australianos brindaron a Diana durante toda su vida.
1991. Icono de moda
Durante los primeros años como la “Tímida Diana” y después como la “Deslumbrante Diana”, la Princesa se convirtió en un verdadero icono de estilo. Como mujer del Heredero fue la mejor embajadora de la industria de la moda británica que vivió gracias a ella una época de esplendor sin precedentes. Después de la separación, cuando ya no sentía el compromiso de vestir cien por cien ‘british’, Diana aún dio otra vuelta de tuerca a su estilo introduciendo en su armario piezas de grandes casas francesas e italianas. En ese sentido, la Duquesa de Cambridge ha seguidos sus pasos y ha heredado esa virtud de poner de moda todo lo que toca.
1997. Campaña antiminas
Diana de Gales dedicó buena parte de su último año de vida a luchar contra las minas antipersona. La Princesa viajó a Angola y a Bosnia con un campaña internacional que meses después de su muerte recibiría el Premio Nobel de la Paz. Las imágenes de la Princesa en un terreno minado dieron la vuelta al mundo y forman parte de la historia bélica del siglo XX. “Esta nación tiene el número más alto de amputados a nivel mundial. Sólo esto son datos suficientes para que la comunidad internacional se preocupe de prohibir las minas”, declaró Diana a su llegada a la capital angoleña.
2013. Campaña antiminas
Si algo han tenido claro los príncipes Guillermo y Harry es que el legado de su madre no debe perderse. Los dos hermanos han retomado muchas de las causas que preocupaban a su madre desde la lucha contra el SIDA y la estigmatización por la enfermedad hasta la erradicación de minas. Veinticinco años después, el príncipe Harry repitió ese viaje a Angola y lo hizo a título personal. 'Él está realmente disgustado porque los países que en su día proporcionaron las minas, no están haciendo absolutamente nada para que desaparezcan 25 años después', afirmó tras su visita el director de la organización 'Halo Trust'.
1997. Tendiendo manos
Diana de Gales era cercana, cariñosa y adoptó actitudes nunca vistas antes en una Princesa. La Princesa abría puertas, derrumbaba barreras y daba la voz a aquellos que no la tenían. Los que la conocieron coinciden en que sentía devoción por los más pequeños, así lo demuestra que su trabajo antes de casarse con el príncipe Carlos fuera en un jardín de infancia de Londres. En cada acto, cada viaje y cada visita, Diana de Gales siempre tenía su atención puesta en los más pequeños y en las madres, con las que tenía una enorme facilidad de empatizar.
2006. Tendiendo manos
En este acto, en septiembre de 2006, Guillermo de Inglaterra era un “inexperto” a la hora de sostener bebés en sus brazos. Sin embargo, eso no fue un impedimento para que inaugurara con ilusión un nuevo servicio de maternidad en un hospital de Londres. Con la llegada de George de Cambridge, el Príncipe se convirtió en todo un maestro y recientemente ha admitido que una de sus preocupaciones es que sus hijos conozcan bien a la “abuelita Diana”. “Siento con frecuencia a George y a Charlotte en la cama y hablamos de ella. Simplemente les recuerdo que tienen dos abuelas, que hay dos abuelas en sus vidas, y que por eso es importante que sepan que ella existió y quién fue”, contó el Príncipe en la entrevista que concedió a la cadena ITV con motivo del 20ª aniversario del fallecimiento de su madre.
1997. Flores en el palacio de Kensington
La muerte de Diana, el 31 de agosto de 1997, llenó de flores y lágrimas las puertas del Palacio de Kensington. El trágico accidente de tráfico que le costó la vida a ella y a su pareja -el hijo del magnate egipcio Dodi Al-Fayed- en el Puente del Alma de París conmocionó al mundo hasta tal punto que a día de hoy todo el mundo recuerda en donde estaba en el momento en el que saltó la noticia del fallecimiento de la “Princesa del Pueblo”. Las muestras de cariño, tanto en París como en el Reino Unido, se multiplicaron y nunca han cesado. A día de hoy, se siguen poniendo flores a las puertas de la que fue su casa y también a los pies de la Llama de la Libertad. Un monumento que se creó como símbolo de amistad y agradecimiento por parte de los Estados Unidos a Francia por la Estatua de la Libertad, pero que a día de hoy se ha convertido en un lugar de homenaje a Diana hasta tal punto que muchos desconocen que el verdadero monumento que conmemora su muerte en París se encuentra en un jardín de Le Marais.
2017. Flores en el palacio de Kensington
Igual que el recuerdo de Diana de Gales, las flores nunca se marcharon del corazón de Londres. Tulipanes, rosas blancas y “nomeolvides” han sido plantadas en los jardines del Palacio de Kensington en tributo a su belleza, exterior e interior, con motivo de este vigésimo aniversario de su muerte. Hay que recordar que esta fue su residencia oficial durante 15 años y en la actualidad, es el domicilio oficial de sus dos hijos y de sus nietos. La jefa del equipo de los jardines del Palacio, Sean Harkin, afirmó que este jardín es una forma de 'celebrar la vida' de Diana de Gales. 'Esperamos capturar la energía y el espíritu que hicieron de ella una figura tan popular en todo el mundo', destacó.
