Carlos Felipe y Sofia de Suecia, primeras vacaciones de casados con la Familia Real en St. Tropez
Después de un verano lluvioso en la isla de Öland, los recién casados Carlos Felipe y Sofia de Suecia disfrutan por fin del buen tiempo en compañía de los reyes Carlos Gustavo y Silvia en su paraíso de Saint Maxime en la Riviera francesa, que se encuentra a tiro de piedra de distancia de Saint-Tropez, uno de los destinos favoritos de la realeza.
La pareja se relaja en estas primeras vacaciones como marido y mujer surcando las aguas de la costa Azul en el barco Polaris y tomando baños de sol y mar junto a los soberanos suecos, que se han convertido en cicerones de excepción de la nueva Princesa de Suecia. A Sofia se le ha visto durante una de estas salidas náuticas luciendo un vestido caftán con estampado floral y geométrico -este último en bocamangas y bajo-, con el colorido de última moda en uñas -amarillas-, y a la reina Silvia vistiendo un blusón y pantalón de color blanco.
El príncipe Carlos Felipe se preocupó de ponerse moreno y lució tipazo con un bañador azul en degradé, mientras que el rey Carlos Gustavo, más interesado en las cuestiones de la salud que de la estética, acompañó su bañador gris con una camisa de rayas rojas, amarillas y grises protegiéndose de las temidas quemaduras solares. Y todos, tanto las damas como los caballeros, coronaron su look playero, tal y como exige la etiqueta de un caluroso verano en el mar, con gorras y gafas de sol.
Los Príncipes siguen saboreando los almíbares del matrimonio a su regreso de la luna de miel en Fiji y mostrándose en cada ocasión como una pareja muy enamorada. Así el príncipe Carlos Felipe, que siempre ha hecho gala de ser el perfecto caballero, volvió a dejar más que patente en esta jornada náutica su devoción por su mujer con un abrazo apretado y su galantería tendiéndole la mano para que no tropezara.
Magdalena de Suecia y su familia, los grandes ausentes
Parece que a estas vacaciones en familia en Saint Maxime se les han unido también los príncipes Victoria y Daniel con su hija, la princesa Estelle, que tienen su propio barco de lujo en el puerto St. Tropez y que han hecho algunas incursiones con amigos en la Riviera francesa. Este año los grandes ausentes son la princesa Magdalena y Chris O'Neill, demasiado ocupados con sus "angelitos", la princesa Leonore y el príncipe Nicolas, que tiene apenas dos meses de vida.
Estas vacaciones familiares, las primeras como padres de dos hijos, han sido muy esperadas ya que durante los últimos meses la princesa Magdalena y sus pequeños han estado en Suecia, mientras que Chris O´Neill ha tenido que estar yendo de forma periódica a Londres, en donde dirige la compañía Wilton Pagos Limited. “No quiero estar sólo todas las noches en una habitación de hotel. Quiero volver a casa con la familia y que podamos cenar juntos. Todo lo demás no es importante”. Tras el verano, la familia se instalará en Londres, desde donde la Princesa continuará con su trabajo en la Fundación Childhood y en donde vive la madre de Chris, Eva O'Neill, que podrá disfrutar de más tiempo con su hijo, su nuera y sus nietos, que en los últimos años han vivido en Nueva York.