Los bailes bajo la lluvia de Estelle y la complicidad de Magdalena y Sofia en el cumpleaños de Victoria de Suecia
El feliz cumpleaños de Victoria de Suecia fue muy feliz también para toda la Familia Real sueca. Y es que la señalada ocasión que se convirte año tras año en una fiesta nacional no tuvo una sola protagonista; todos vivieron de manera muy especial esta vez la celebración. Empezando, por supuesto, por la Heredera que este 14 de julio cumplía 38 años rodeada de los suyos y de una gran multitud de suecos que, pese a los pronósticos de lluvia, no quiso faltar a la puntual cita en los jardines de la residencia real en Solliden, situada en la isla de Öland.
Como es habitual, los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia se unieron de nuevo a su hija mayor en su día. A las 14:30 horas en punto, los soberanos suecos salían del palacio para saludar a los cientos de ciudadanos allí congregados, seguidos por la princesa Victoria, radiante con un favorecedor vestido con estampado floral de Ralph Lauren y rebeca en color nude, que agradeció las innumerables felicitaciones acompañada por su familia: el príncipe Daniel, que ejerció de padrazo y también por un día de paparazzi captando con su cámara los momentos estelares, si bien por lo demás se mantuvo en un discreto segundo plano como siempre, y su pequeña, la princesa Estelle, que desde hace tres años desvía hacía sí todos los focos.
Pero la ocasión era muy señalada por otros motivos también. Carlos Felipe y Sofia de Suecia, de vuelta de su viaje de bodas en un paraíso privado para dos (en una isla privada en Fiji), hacían su primera aparición oficial como recién casados, que se trataba además de la primera de Sofia como Princesa, en el tradicional concierto en honor a la cumpleañera que tuvo lugar por la noche. La ocasión permitió comprobar que la relación que la princesa Sofia mantiene con sus cuñadas es mejor que buena, especialmente con la princesa Magdalena con la que, después de tantos rumores mala sintonía entre ambas, estuvo brazo con brazo y compartió confidencias y bromas durante toda la fiesta. Había mucho que celebrar.
Se cumplía un mes desde que la princesa Magdalena diera a luz a su segundo hijo, el príncipe Nicolas. Sólo dos días antes del nacimiento había asistido a la boda de los príncipes Carlos Felipe y Sofia. Para la señalada ocasión vistió su avanzado embarazo con un vestido de color rosa albaricoque firmado por el diseñador internacional Elie Saab. La princesa Magdalena volvía a la vida pública en el Día de Victoria, acompañada por su marido, Chris O'Neill, vistiendo por primera vez en muchos meses unos pantalones -y no falda ni vestido- con estampado de flores amarillo, que conjuntó con una chaqueta beis de Bluemarine.