Las invitaciones, el monograma, la etiqueta o los oficiantes... Descubre todas las novedades de la próxima boda entre Carlos Felipe de Suecia y Sofía Hellqvist
A menos de dos meses, el próximo 13 de junio, de convertirse en marido y mujer, la celebración está siendo preparada al milímetro
La boda del año en Suecia ya está en marcha. El próximo 13 de junio el príncipe Carlos Felipe y Sofía Hellqvist se darán el “sí, quiero”. Una celebración que está siendo preparada al milímetro: los oficiantes de la boda han sido escogidos, el itinerario que seguirán los novios por Estocolmo planeado y el monograma perfecto estampado en unas invitaciones que ya están saliendo de Palacio. Cada día se desvelan más detalles de la boda del hijo de los Reyes de Suecia.
La Casa Real ha confirmado que la boda será oficiada por el obispo emérito Lars-Göran Lönnermark, asistido por el pastor Michael Bjerkhagen, ambos vinculados a la congregación de la corte real. Son los mismos que oficiaron la boda de la princesa Magdalena y de Chris O´Neill, esto sumado a que la boda se celebrará en el mismo lugar –la Capilla del Palacio Real de Estocolmo- apunta a que será una boda muy similar a la vivida en junio de hace dos años.
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Siguiendo la tradición de la dinastía Bernadotte, la pareja ya cuenta con un monograma –creado por el artista heráldico Vladimir A.Sagerlund- en que las iniciales de sus nombres se entrelazan bajo una corona. Este símbolo ya está estampado en unas invitaciones que llevan un gran lazo naranja y que –según el diario sueco Aftonbladet- ya están saliendo de palacio.
Entre los invitados también se espera una presencia muy similar a la que tuvo lugar en la boda de la princesa Magdalena, una mezcla de viejos y nuevos amigos, con familiares y algunos miembros de la realeza, entre los que -según ella misma anunció el pasado lunes en rueda de prensa- estará la reina Margarita de Dinamarca, madrina de bautizo de Carlos Felipe.
El mismo diario asegura que la invitación reza que el código de etiqueta esperado para la boda es “traje de gala” y “se puede llevar tiara”, mientras que para la cena privada de la víspera que los novios ofrecerán a sus invitados es suficiente, “el esmoquin” es el código de vestimenta.
El programa comunicado de forma oficial por la Familia Real sueca recuerda en gran parte al vivido en la boda de Magdalena, algo lógico teniendo en cuenta que no son herederos. Del mismo modo incluye un paseo en un coche de caballos desde el Palacio Real hasta el casco antiguo de la capital, para presentarse ante la sociedad como marido y mujer, y las 21 salvas de cañón a su llegada. Sin embargo, esto no implica el que no vaya a ser una boda única con algunas peculiaridades, como el lugar en el que se celebrará el banquete.
Magdalena escogió el Palacio de Drottningholm –residencia de la Familia Real- para celebrar su boda, mientras que el Carlos Felipe y Sofía Hellqvist se celebrará en el Palacio Real de Estocolmo, en el mismo lugar en el que el Rey ofrece las cenas de gala cuando recibe a mandatarios extranjeros.
Los recién casados ofrecerán a los asistentes una cena en el Gran Salón conocido como Vita Havet (Mar Blanco), el mismo en el que los reyes Carlos Gustavo y Silvia agasajaron a los invitados durante su enlace en 1976. Posteriormente, tendrá lugar el baile en la Galería de Karl XI. Una bella y alargada estancia que originalmente fue diseñada inspirándose en la Sala de los Espejos del Palacio francés de Versalles, a la que se integraron elementos nórdicos, como las pinturas del techo que narran episodios de las Guerras del Norte, en las que Carlos XI fue comandante del Imperio Sueco.
Poco a poco se van conociendo más detalles de la boda del único hijo soltero de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia. Aunque todavía son muchas las incógnitas que rodean al gran día, como siempre una de las más esperadas es descubrir quién será el diseñador del vestido de novia y qué diadema o tiara del joyero real sueco llevará la novia al altar en el momento en que se convierta en princesa sueca.