Carlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist: la ilusión de los novios
Carlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist son la viva imagen de la felicidad desde que se anunció oficialmente su compromiso matrimonial. La sonrisa viva, la mirada resplandeciente, las manos siempre entrelazadas... son algunos de los gestos de esa dicha que crece y crece a medida que se acerca su boda y el día más importante de su vida, el próximo 13 de junio. La ilusión de los novios de Suecia volvió a quedar patente anoche mismo cuando acudieron juntos al Globen de Estocolmo con ocasión de la gala anual del deporte sueco.
Este año decisivo de sus vidas rebosa de primeras veces para la pareja y la gala de ayer no fue la excepción. El hijo mediano de los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia, que es el encargado desde hace años de presidir la ceremonia y entregar algunos de los premios, no asistió solo como solía hasta ahora y por primera vez se llevó consigo a su futura esposa. Si Sofia ocupaba como novia un lugar distante del príncipe Carlos Felipe en las celebraciones familiares de carácter público debido al protocolo, desde el compromiso son inseparables y acuden a todo tipo de actos, privados y oficiales, juntos. Incluso ella se sumó a la fotografía con la que la Familia Real sueca felicitó el Año Nuevo.
Y es que la futura princesa está completamente preparada para su nuevo papel. Así lo reconoció recientemente en el documental Året med kungafamiljen (El año con la familia real), un reportaje emitido por la televisión pública sueca SVT: "Llevo muchos años con la familia, conozco esa vida y sé lo que va a cambiar. Estoy lista, no habrá sorpresas, creo que va a salir bien", decía ella. "Lo sé", añadía él. Y así lo demostró anoche también. Sofia brilló como una verdadera princesa y estuvo a la altura de la elegancia de los Bernadotte con un vestido de noche negro y blanco de la firma estadounidense BCBG MAX AZRIA. Al igual que hizo hace un mes en la gala de los Nobel, lució un largo y elegante moño.
La gran triunfadora de este año fue la nadadora Sarah Sjöström, que se llevó el premio Hazaña del año, en una votación popular. El equipo de relevos femenino de esquí nórdico y la esquiadora Sandra Näslund fueron otros de los galardonados en la gran noche del deporte sueco. Que fue también una gran noche para los novios de Suecia.