Cuando apenas quedan unos meses para que se celebre su matrimonio con la joven Sofía Hellqvist, el príncipe Carlos Felipe de Suecia acudió por primera vez a un plató de televisión para ser entrevistado y puntualizar algunos de los asuntos que sobre su vida privada se han publicado en los últimos tiempos. El hecho, sin precedentes, tuvo lugar en el estreno de la nueva temporada del programa “Hellenius Hörna“ en la cadena TV4, y el príncipe aprovechó para proclamar a los cuatro vientos su amor por su prometida y asegurar que “soy el hombre más feliz del mundo”.
La entrevista, de media hora de duración, estuvo llena de preguntas directas a las que el segundo hijo de los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia contestó con franqueza y también con firmeza, llegando a mostrarse incluso enfadado por algunas de las cosas que se han publicado en Suecia últimamente sobre su novia y sobre él mismo.
Lo primero que desmintió Carlos Felipe fueron las informaciones que apuntaban a que la joven Sofía no había sido bien recibida por la Familia Real tras el anuncio de su compromiso: “Por supuesto que no, en absoluto. Mis padres y mis hermanas tenían cierta curiosidad en conocerla, pero en seguida le dieron la bienvenida con un gran abrazo”, dijo. Varios medios habían publicado que la ex estrella del reality show “Paradise Hotel” había sido acogida con frialdad en Palacio precisamente por su pasado televisivo. El príncipe no dudó en calificar estas noticias como un “acoso periodístico” hacía su novia, a la que definió como una mujer “maravillosa en todos los sentidos: es humilde, lista, inteligente, tiene los pies en la tierra… Es una mujer fantástica y yo soy el hombre más feliz del mundo”, agregó sonriente Carlos Felipe.
El príncipe, de 35 años y tercero en la línea sucesoria al trono sueco, contó que Sofía y él se conocieron por casualidad en 2009 en un almuerzo entre amigos en Stureplan, en Estocolmo. “Los dos nos miramos tímidamente”, aseguró y añadió que posteriormente se volvieron a encontrar en una competición de karts, una de sus aficiones favoritas. Al ser preguntado sobre si lo pensó mucho antes de lanzarse a ir “en serio” con la joven, el príncipe declaró que “por supuesto que sí, y creo que Sofía se lo pensó mucho más… Pero uno no puede controlar los sentimientos”, dijo. También reveló que el día que le pidió matrimonio estaba un poco nervioso, aunque “estaba convencido de que tendría una respuesta positiva”.
El presentador del programa intentó por todos los medios averiguar la fecha de la boda principesca, pero Carlos Felipe se mostró bastante hermético respecto a ese tema, aunque dejó entrever que la fecha ya está elegida.
Otro de los temas que el príncipe sueco quiso abordar abiertamente en la entrevista televisada fue su problema de dislexia, un tipo de discapacidad en la lectura que le jugó una mala pasada durante una intervención en la Gala de los Premios del Deporte sueco de 2013 equivocó unos números y generó cierta confusión en el auditorio. Muchos medios se cebaron con Carlos Felipe, lo que supuso para él, según sus palabras, una “experiencia traumática”. “Fue una sensación terrible ser retratado en los medios como estúpido y carente de inteligencia. No fue para nada divertido”, explicó. A pesar del desliz, el príncipe decidió acudir de nuevo a la Gala al año siguiente para demostrarse a sí mismo que lo puede hacer mejor y para animar a toda la gente con dislexia a no rendirse nunca, “y demostrar a los 700.000 disléxicos que hay en este país que uno puede levantarse y aprender de sus errores”. Carlos Felipe recordó, además, que tanto su padre el rey como su hermana Victoria, la princesa heredera, también padecen ese trastorno genético.
La entrevista con el príncipe fue todo un éxito de audiencia en la televisión sueca, y ha causado un gran impacto entre los espectadores por la sinceridad y la sencillez demostradas por Carlos Felipe. Días antes del programa, su presentador, David Hellenius, se mostraba nervioso y a la vez muy halagado ante el hecho de que el príncipe le hubiera elegido: “Estoy orgulloso de ello y me siento genial. Haremos un programa muy singular”, decía el showman. Era la primera vez que un miembro de la familia real sueca acudía a un plató para una entrevista de estas características. Muchos creen que se debe a la política del nuevo equipo de Comunicación de la Casa Real, de reciente nombramiento, que intenta acercar mucho más a la población a los monarcas y a sus hijos.