No han esperado y es que tenían unas ganas inmensas de conocer a su nieta. Los Reyes de Suecia han volado a Nueva York para colmar de mimos a la niña, hija de la princesa Magdalena y Chris O’Neill que nació el pasado jueves 20 de febrero en la ciudad de los rascacielos. Dado que en esta ocasión, la Princesa no se puede desplazar aún a su país natal con el bebé han sido los felices abuelos los que han tomado un avión para dar la bienvenida al nuevo miembro de la familia, del que aún no se sabe el nombre. ¿Cuál será el elegido? es la pregunta que se hacen ahora todos.
Carlos Gustavo y Silvia de Suecia llegaron a la ciudad americana y estuvieron con su hija y su yerno, que no puede ocultar, se ve en su enorme sonrisa, la felicidad que está viviendo. Los tres salieron a almorzar después de que los Monarcas conocieran a la niña. El Rey llevaba en la mano una cámara de fotos para inmortalizar a la recién nacida y es que sus tíos maternos aún no han podido ir a conocerla. Luego los Monarcas se marcharon a hacer algunas compras, seguramente cosas para la pequeña. La niña tiene ya una compañera de juegos esperándola en Suecia, su prima Estelle, que precisamente acaba de cumplir dos años. Y es que la Familia Real sueca no deja de celebrar buenas noticias. ¿Será quizá la siguiente el compromiso del príncipe Carlos Felipe?
Centrados de momento en el nuevo bebé, fue el orgulloso papá, Chris O’Neill, el primero en dar una pincelada sobre el parecido de su niña. “Se parece a su madre, que era todo lo que yo quería. Es hermosa y está llena de salud. Tiene los ojos oscuros y el pelo oscuro, y tiene diez dedos en las manos y diez en los pies” apuntó con un toque de humor. El próximo 2 de marzo se celebrará un Te Deum en la capilla del Palacio Real mientras en la sede del Gobierno sueco ondeará todo el día la bandera nacional en honor a la nueva Princesa.