Victoria de Suecia es una más de la familia Westling. Ya de novia pasaba con Daniel y los Westling largas temporadas en Ockelbo donde disfrutaba por unos días de una vida anónima: "Para mí supuso un gran alivio conocer a su familia, me sentí tan acogida. Ockelbo es un lugar donde puedo recargar las pilas", declaraba la princesa Victoria en la rueda de prensa de su anuncio de compromiso allá en 2009. Y ahora, de casada y con la princesa Estelle, fruto de su unión, alegrando las vidas de unos y otros, los lazos son si cabe más fuertes.
Tanto que, aunque el viernes la princesa Victoria había viajado a Oslo para acudir al entierro de la princesa Ragnhild de Noruega, quiso darse prisa en volver a Estocolmo para no faltar el sábado a la boda del primo de su marido Andreas Westling con su prometida, Amanda Tegnér, en la Iglesia del Domingo de Trinidad de Gävle, al norte de la capital sueca. La Heredera vistió sus mejores galas y lució para la ocasión un vestido largo verde botella con escote en V, que combinó con bolero de piel y, como complementos, bolso y sandalias de color plata, mientras su esposo se decantó por el esmoquin. Entre los invitados se encontraban también los padres del príncipe Daniel, Duque de Vastergotland, Olle y Ewa Westling. Y la familia unida brindó por la felicidad de los novios.
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