Todo ha sido en tiempo récord: el nacimiento, el alta médica y el anuncio del nombre. No hemos tenido que esperar al bautizo como es tradición en otras Casas Reales para saber que la hija recién nacida de Victoria y Daniel de Suecia, herederos al trono y duques de Västergötland, se hará llamar princesa Estelle Silvia Ewa Mary de Suecia y ostentará el título de duquesa de Östergötland, según ha hecho público el rey Carlos Gustavo, abuelo de la criatura, después de una reunión del Consejo de Estado.
La llegada al mundo de la pequeña, que midió 51 centímetros y pesó 3,280 kilos al nacer, ha colmado de felicidad a todos. Aunque a ningún miembro de la familia real ni de los Westling les dio tiempo ayer a acercarse al centro sanitario (madre e hija recibieron el alta hospitalaria en apenas doce horas), ni sus felicitaciones ni sus visitas a la feliz familia se hicieron esperar en casa. Los reyes de Suecia, los orgullosos abuelos, y el príncipe Carlos Felipe acompañado por su novia, Sofia Hellqvist, fueron los primeros en darles su enhorabuena en persona y en conocer a la recién nacida, que recibió los nombre de Silvia y Ewa en honor a sus abuelas materna y paterna respectivamente.
Todos en el país escandinavo celebran desde ayer la buena nueva. Hoy la capilla del Palacio Real de Estocolmo acogerá un te deum al que acudirán, aparte de los miembros de la Casa Real, representantes del Gobierno y de la Suecia oficial. También el Salón del Reino se habilitará, entre las 14 y las 17 horas, para recoger las felicitaciones de los suecos a los padres. Ahora todos están impacientes por ponerle rostro a la princesa Estelle.