Ha cumplido con su agenda oficial hasta prácticamente el final del embarazo. Victoria de Suecia no ha faltado a ninguno de sus compromisos durante estos casi nueve meses y, aunque sale de cuentas en apenas dos semanas y podría dar a luz en cualquier momento -la madre naturaleza es la que manda-, tampoco su avanzado estado le ha impedido asistir a su último acto oficial antes del parto. La princesa heredera y su marido, el príncipe Daniel, han acompañado a los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia para recibir en palacio a la presidenta de Finlandia, Tarja Halonen, y a su marido, Pentti Arajärvi, cuya visita forma parte de su gira de despedida del cargo, y para asistir al almuerzo posterior, celebrado también en el Palacio Real de Estocolmo, al que se sumaron también la princesa Christina y su marido, Tord Magnuson, según informó la Casa Real sueca.
Pero el que la princesa Victoria no tenga más apariciones públicas pendientes, no significa que haya parado por completo su actividad laboral, ya que todavía puede participar en reuniones de trabajo privadas en palacio, señaló Annika Sönnerberg, portavoz de la Casa Real. Apenas faltan dos semanas para la llegada al mundo a principios de marzo del primer hijo de la princesa Victoria -si llega puntual- y las autoridades suecas ya se encuentran inmersas en los preparativos del parto. Así, el pasado fin de semana, se reservó una gran zona de aparcamiento, para la previsible masiva presencia de medios de comunicación, en el exterior de la sala de partos del Hospital Karolinska, donde la princesa será ingresada en su momento. El caprichoso momento del nacimiento.
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