Daniel de Suecia es todo un Bernadotte, pero no heredará el reino

Todas las posesiones de la Corona y las privadas de la princesa Victoria quedan protegidas en caso de divorcio, de acuerdo a su contrato matrimonial

Por hola.com

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Mientras los príncipes Victoria y Daniel disfrutan de su luna de miel en el Pacífico, la Corte Real tramita todo el papeleo pendiente después de su matrimonio, como su contrato prenupcial, que ya figura en el registro de Solna, ciudad donde se encuentra la residencia conyugal de la pareja, el palacio de Haga.

No hay Boda Real sin acuerdo matrimonial previo. Estos pactos, una vieja tradición de la realeza, suelen contemplar la total separación de bienes: cada uno posee lo que aporta y lo que gana después y los palacios y fortunas heredadas no se reparten. También las posesiones de la Corona sueca y las privadas de la princesa Victoria quedan protegidas en caso de divorcio de la pareja real.

De acuerdo al contrato –de acceso público-, todo lo que la princesa Victoria y el príncipe Daniel poseen y todo lo que lleguen a poseer a través de herencias, regalos o ingresos privados será propiedad personal de cada uno. Esto supone que el nuevo Príncipe no tiene derecho a heredar nada del patrimonio real de los Bernadotte o del reino. Asimismo, el príncipe Daniel, que dirigía hasta su matrimonio sus gimnasios Master Training y Balance en el centro de Estocolmo -renunció oficialmente a la gerencia de ambos antes de sus nupcias-, seguirá recibiendo ingresos por ellos que le pertenecerán sólo a él. La excepción a la regla se aplicará para todo lo que compren para su casa.

Si bien no heredará un reino, Daniel de Suecia es en toda regla un Bernadotte. Mientras sus conciudadanos celebraban, el pasado 26 de junio, el fin de semana de Midsommar (Fiesta de San Juan), se dio a conocer su nuevo nombre oficial: Olof Daniel Westling Bernadotte. El Príncipe de Suecia mantiene en el registro de la Corte Real su apellido de nacimiento Westling, pero simplemente como tercer nombre, pues en Suecia la ley solo permite un nombre de familia, que en este caso es el de la esposa, es decir, Bernadotte. Las dignidades reales no forman parte del registro nacional a diferencia de la mayoría de las monarquías.