La Casa Real sueca anuncia oficialmente la ruptura del compromiso matrimonial de la princesa Magdalena de Suecia y Jonas Bergström
"La princesa Magdalena y el abogado Jonas Bergström han decidio, de común acuerdo, terminar su relación". Con este escueto comunicado anunciaba la Casa Real sueca en su página web la ruptura del compromiso matrimonial y del noviazgo entre ambos.
En este anuncio también se pide a los medios de comunicación que muestren "respeto y consideración por esta decisión". Y continúa: "Ellos necesitan paz y tranquilidad en esta difícil situación".
Primero llegó la noticia de que se aplazaba su boda, que la princesa Magdalena y su prometido anunciaron para finales de 2010. Sin embargo, y ante los rumores de una ruptura entre ambos, la reina Silvia de Suecia acalló las especulaciones afirmando: 'La princesa Magdalena y Jonas Bergström no se casarán este año, pero todo está bien'. La soberana señaló que la causa del aplazamiento era la proximidad con la boda de la princesa Victoria y negó que hubiese problemas entre ellos.
No obstante, los rumores de una supuesta infidelidad por parte de Jonas Bergström con una deportista y modelo noruega no dejaron de arreciar entre los medios de comunicación del país nórdico, lo que al parecer podría haber desatado el malestar del rey Carlos Gustavo. Según el tabloide sueco Expressen, el soberano habría pedido una reunión personal con el joven para aclarar todo lo ocurrido.
A diferencia de Daniel Westling, prometido de la princesa Victoria, al que le costó tiempo vencer la resistencia de los Reyes, Jonas gozó de su simpatía desde el principio, sobre todo de la del Rey, de ahí su enfado por los últimos acontecimientos.
De acuerdo con otro tabloide sueco, Aftonbladet, Magdalena de Suecia y su novio habían empezado a ir a terapia de pareja para tratar de salvar su relación. La iniciativa partió de la Princesa, quien exigió a Jonas que aceptara ante la imposibilidad de resolver sus problemas por ellos mismos. Este mismo medio recogía que la hija menor de los soberanos suecos sabía del affaire de Jonas con la modelo noruega desde hacía tiempo y estaba preocupada por cuándo saldría a la luz la noticia.
A día de hoy, la ruptura de su compromiso ya es un hecho y Magdalena ha decidido prolongar su estancia en Nueva York, donde ha viajado por sus compromisos con la ONG de su madre, durante unos días más, de modo que no volverá a Suecia hasta mayo.
Su historia de cuento de hadas ya no será posible. Una romántica boda no pondrá el broche de oro a un noviazgo que ya duraba casi ocho años. Lo de la princesa Magdalena y Jonas fue un amor a primera vista. Dos amigos comunes, Nathalie Rosta y Dag Werner, les presentaron en otoño de 2002 e inmediatamente surgió el flechazo. El joven abogado no perdió el tiempo y pronto la invitó a cenar a un restaurante italiano en el elegante barrio de Östermalm (Estocolmo). Lo demás es historia: se hicieron novios y comenzaron a convivir un año después, en 2003, en un céntrico piso de la capital sueca.