Daniel Westling ha demostrado su amistad en las buenas y, ahora, en las malas a Jonas Bergström y se ha convertido en estos difíciles momentos en su mejor apoyo. El prometido de la princesa Victoria se ha reunido con el prometido de la princesa Magdalena para apoyarle ante la complicada situación que atraviesa la pareja por los rumores de ruptura, según informó el tabloide Aftonbladet. Hay pruebas gráficas de su encuentro: imágenes de Daniel acercando en coche a Jonas al piso en que vive con la Princesa en el barrio de Östermalm. Daniel le dejó hacia las 23:00 horas y siguió luego rumbo hacia el Palacio Real.
Daniel y Jonas, grandes aficionados al hockey sobre hielo y al deporte en general -el novio de la princesa Victoria es propietario, de hecho, de una cadena de gimnasios de alto standing-, han hecho muy buenas migas en estos años de relación con las dos hermanas. Tan bien han congeniado que en este tiempo se ha visto a menudo a ambas parejas saliendo juntas e incluso, cuando sus chicas no podían salir, tal y como harían dos buenos amigos haciendo planes de hombres por su cuenta. Aquellos en tiempos más felices.
La Familia Real sueca viajará mañana a Copenhague para asistir a la celebración del 70º cumpleaños de la reina Margarita, pero la presencia de la princesa Magdalena no está confirmada, ni tampoco la de Jonas, aunque sí la de Daniel. La posible ausencia de la hija menor de los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia ha sido interpretada por la prensa del país escandinavo como otro signo más de la crisis que atraviesa la pareja.
La princesa Magdalena y su prometido, Jonas Bergström, no aparecen en público desde diciembre y, según amigos cercanos, desde enero no hacen vida de pareja. El intento de reconciliación durante sus vacaciones en Tailandia parece no haber funcionado. Una fuente anónima señala que la separación es definitiva y que sólo la proximidad de la boda de la princesa Victoria y Daniel Westling impide hacer oficial la ruptura.
La princesa Magdalena pondrá rumbo este sábado en solitario a Estados Unidos. Un viaje de más de dos semanas previsto con anterioridad a este revuelo y relacionado con su trabajo en la Fundación para la Infancia, que dirige la reina Silvia.