No hay confirmación oficial de noviazgo, pero sí nuevas imágenes de la pareja de vacaciones. Así que todo apunta a que la historia de amor de Carlos Felipe de Suecia con la modelo Sofia Hellqvist va viento en popa. Pasaron juntos la Semana Santa en la casa que el Príncipe tiene en Sunne, en el condado de Värmland, en el centro del país escandinavo, según informaron varios medios de comunicación suecos. O, lo que es lo mismo, dieron otro paso más en su relación: ya habían pasado en compañía de unos amigos el Fin de Año en Sälen, a las afueras de Estocolmo, y durante el invierno se habían visto los fines de semana en la capital, cuando el príncipe Carlos Felipe volvía a casa de Alnarp, al sur del país, donde realiza desde hace un año estudios de agricultura en la universidad.
El nidito de amor, la casa en Sunne, junto al lago Rottnen, queda al final de un camino y es el escondrijo perfecto para que la pareja gozara de intimidad. Tanto el príncipe Carlos Felipe, que tiene el título de Duque de Värmland, como el resto de la Familia Real sueca visitan con frecuencia la zona desde hace años, de ahí que gocen de la estima de los vecinos. Varios de ellos, que prefirieron guardar el anonimato, confirmaron no obstante a los medios suecos la presencia de la pareja, que también fue fotografiada en el interior del coche del Príncipe en Estocolmo.
La noticia del noviazgo entre Carlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist, una morena de 25 años conocida en Suecia por haber participado en el reality show Paradise Hotel, salió en los medios suecos a principios del pasado enero, aunque la relación no ha sido confirmada oficialmente por la Casa Real. Se conocieron hace dos años, pero el contacto no se reanudó hasta el pasado verano, meses después de que el Príncipe pusiera fin a una relación de casi una década con Emma Pernald.
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