La princesa Magdalena está que trina con cierto sector de la prensa, que difunde una imagen alocada de ella y la etiqueta como party-princesa. "Resulta muy pesado. Es cierto que antes salía de vez en cuando, pero en los últimos tres años he dedicado más tiempo a estudiar. Sigo soportando este sambenito, pero ya estoy muy alejada de aquella época de mi vida", según declaró ayer a la agencia TT. Atrás quedaron aquellos tiempos de juergas continuadas propios de la juventud, ahora las prioridades de la Princesa, de 24 años, han cambiado y se propone ayudar a niños de países en guerra y visitar zonas en conflicto.