La Familia Real noruega asistió este domingo a los actos de inauguración del bicentenario de la Constitución noruega, celebrados en la casa señorial de Eidsvoll, a las afueras de Oslo.
Los reyes Harald V y Sonia y los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit, junto a sus hijos, los príncipes Ingrid Alejandra y Sverre Magnus, además de Marius, fruto de una relación anterior de la Princesa, estuvieron presentes en la ceremonia que sirvió para abrir el programa de actos en el mismo lugar donde hace doscientos años se firmó la Carta Magna. La primera celebración conmemorativa de muchas que marcarán el señalado aniversario, y en la que hemos vuelto a ser testigos de la complicidad de los Herederos noruegos; de los gestos de cariño entre abuela y nieta, tiernas caricias de la reina Sonia a la princesa Ingrid Alejandra, y del henchido orgullo nacional de la Familia Real noruega.
El príncipe Haakon estuvo toda la semana en Sochi para animar a sus compatriotas en los Juegos de Invierno (que son de lejos el acontecimiento deportivo que genera más interés en Noruega) y volvió para participar en los actos del domingo. Sus padres viajaron ayer a Sochi, donde estarán hasta el día 22 (con lo que Harald V cumplirá sus 77 años el viernes allí).
"Celebremos nuestra libertad con inteligencia", dijo en su discurso inaugural el rey Harald en una ceremonia que fue emitida en directo por la televisión pública NRK. "Eidsvoll no es sólo un lugar. Eidsvoll es el lugar de nacimiento de la Noruega independiente. Eidsvoll es la cuna de las libertades con las que construimos nuestras vidas y nuestro país, libertades con las que personas en otras partes del mundo sueñan y por las que luchan", señaló el monarca que concluyó: "Espero que en este año de aniversario consigamos mantener viva la Constitución, sobre todo para los jóvenes. Y espero que seamos generosos los unos con los otros, tanto dentro como fuera de las fronteras del país"
Conferencias, seminarios, exposiciones, conciertos y otros actos conforman un apretado programa que tendrá como uno de sus puntos culminantes el 17 de mayo, el Día Nacional de Noruega, al que este año acudirán representantes de las Familias Reales de Dinamarca y Suecia, los dos países que dominaron durante varios siglos a su vecino escandinavo.