Estamos acostumbrados a verles uniendo fuerzas en diversos foros económicos y luchando por ayudar a los más desfavorecidos a través de fundaciones e iniciativas, sin embargo, la familia de Haakon de Noruega y la de Bill Gates comparten algo más y es que, después de tantos años, han conseguido forjar una gran amistad. Así lo han demostrado esta misma semana, cuando el fundador de Microsoft visitó a los príncipes herederos en Kristiansand, al sur de Noruega, donde los príncipes Haakon y Mette-Marit están disfrutando de sus vacaciones de verano.
Acompañado de su mujer Melinda y sus tres hijos, Jennifer, Rory y Phoebe, varios medios noruegos 'cazaron' a Gates llegando en barco a Kjevik, seguido por los príncipes que iban en otra embarcación. Antes de trasladarse al aeropuerto en una furgoneta negra, ambas familias se despidieron y protagonizaron unos instantes de lo más entrañables. Marius, hijo mayor de Mette-Marit, y los pequeños Ingrid Alexandra y Sverre Magnus les dijeron adiós con cariñosos abrazos, al igual que los príncipes, que les agradecieron su visita y, muy probablemente, les invitaron a volver en otra oacasión.
Gates había aterrizado el día anterior en Kjevik procedente de Oslo, y según varios medios noruegos, almorzó con Haakon y Mette-Marit en un restaurante de Ny-Hellesund, antes de pasear en barco.
El millonario estadounidense mantiene una relación de amistad con los herederos noruegos, a quienes conoce gracias a su trabajo en la Alianza Global para Vacunas e Inmunización. Gates ha visitado varias veces Noruega y en 2009 fue recibido junto con su esposa Melinda por los reyes Harald y Sonia en el Palacio Real de Oslo.