La princesa Mette-Marit recupera poco a poco la sonrisa tras haber perdido a un familiar en los atentados de Oslo

Comenzó el lunes una visita de dos días a la región de Hedmark, al sur de Noruega, junto al príncipe Haakon

por hola.com


Este verano está siendo especialmente difícil para los noruegos tras los terribles atentados de Oslo que acabaron con la vida de 77 personas. Los familiares y amigos de los fallecidos intentan sobreponerse a la tragedia, entre ellos la princesa Mette-Marit. La esposa del Heredero perdió en los ataques a su hermanastro Trond Berntsen, policía de 51 años, que era hijo de Rolf Berntsen, el segundo marido de su madre, Marit Tjessem.

Así, hace tan sólo unos días pudimos ver a la princesa acudiendo, junto al resto de la Familia Real, a la ceremonia en memoria de las víctimas, con el semblante serio y la tristeza reflejada en el rostro. El acto conmemorativo tuvo lugar el pasado domingo en el Spektrum de Oslo, y al día siguiente los Príncipes herederos continuaron cumpliendo con su agenda oficial, abriendo una visita de dos días a la región de Hedmark, al sur de Noruega.



La jornada comenzó en Folldal, donde fueron recibidos por la alcaldesa, el gobernador y el jefe de la policía local. La primera parada fueron las antiguas minas de la localidad, donde los príncipes también recibieron una muestra de la cultura local en un espectáculo con teatro, música y baile. Por la tarde, Haakon y Mette-Marit visitaron la sede de la fundación Tyrili, una centro de rehabilitación para jóvenes que han tenido problemas de dependencia con las drogas y donde reciben formación y asesoramiento.

Durante la visita, los príncipes dieron su impresión sobre la emotiva ceremonia en recuerdo de las víctimas de los atentados del pasado 22 de julio. "Fue una ceremonia muy digna y buena. Causó particular impresión ver los nombres y las fotos de los muertos", dijo Haakon, quien recordó que las últimas semanas han sido "difíciles", aunque han servido para apreciar "la unión y la solidaridad" entre los noruegos.



La visita continuó el martes por la localidad de Stor-Elvdal kommune, donde una de las actividades centrales consistió en hacer senderismo. En ambas jornadas pudimos comprobar que la princesa recupera poco a poco la sonrisa tras perder a su familiar.

Haakon y Mette-Marit suelen realizar una vez al año una visita de dos o tres días a una región del país. En sus diez años de casados han visitado 13 regiones y 70 municipios en sus viajes. Este jueves día 25 se cumple su décimo aniversario de boda, una fecha que celebrarán con un servicio religioso en la catedral de Oslo. Despúes, acudirán a un evento relacionado con el fondo humanitario que presiden y por la noche asistirán a una cena privada en palacio.