Marit Tjessem, madre de Mette-Marit de Noruega, vive todavía con el inmenso dolor que le ha dejado la pérdida de Rolf Berntsen, quien fue su esposo durante los últimos catorce años y cuyo entierro tuvo lugar el pasado miércoles en Kristianstad, al suroeste del país escandinavo. Por este motivo, y en un intento de levantar un poco el ánimo a su madre, la Princesa ha decidido llevársela consigo a Roma junto a la reina Sonia en una visita que realizan estos días de carácter semioficial.
Cumpliendo con las actividades contempladas en sus respectivas agendas, la soberana de Noruega y la esposa del [príncipe Haakon] acudieron anoche a la sede del Instituto Noruego en la capital italiana para participar en una programada recepción oficial. Allí conversaron con algunos jóvenes que estudian en el centro, quienes las recibieron con sendos ramos de rosas blancas y que ambas agradecieron con la mejor de sus sonrisas.
La [reina Sonia], con un traje de chaqueta y pantalón en azul marino, y la [princesa Mette-Marit], muy favorecida en blanco y azul, recorrieron juntas el instituto y fueron saludando uno a uno a cada una de las personas que trabajan y viven en el lugar. El resto de su visita será de carácter privado, lo que permitirá a las tres mujeres -la Reina, la Princesa y su madre- aprovechar el tiempo y conocer mejor la Ciudad Eterna, un verdadero museo abierto de historia, arte y arquitectura famoso también por sus maravillosas plazas y fuentes.
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