La Familia Real noruega conmemora el centenario del nacimiento del rey Olav

Por hola.com

La Familia Real llegó en grupo, distribuida en varios automóviles y minibuses, directamente desde Akershus hasta el muelle de Vikane, cuando pasaban las siete de la tarde. A su llegada, y bajo la atenta mirada de centenares de personas, la Reina y las princesas fueron agasajadas con ramos de flores. Desde allí, se trasladaron hasta el Noruega, donde se cambiaron de ropa.

Maud Angélica, la protagonista
Fue tan elevado el número de pequeñas embarcaciones, que acudieron al puerto para presenciar la ofrenda de flores del rey Harald en el Monumento a su padre, Olav, el Rey navegante, que prácticamente saltando de una a otra se podía llegar al estatua desde el Noruega y viceversa. Harald y la reina Sonia, con sus hijos e hijos políticos, y la princesa Astrid, con su esposo, desembarcaron, mientras que el resto de los descendientes de Olav permaneció a bordo del Estrella durante la ceremonia. De sus 23 descendientes, sólo falto a los actos conmemorativos Ragnhild, la hija menor de la princesa Ragnhild y de Erling Lorentsen, que vive en San Francisco.

La recién bautizada Maud Angélica, que había cambiado el traje de cristianar por un trajecito pantalón rosa y blanco y un gorrito a juego, fue quien despertó más expectación a su llegada al muelle, donde recibió un nuevo regalo de bautizo: un minúsculo chaleco salvavidas. También Marius, el hijo de Mette-Marit, con niñera y mascota incluidas.

Tras la ceremonia junto al monumento, en la que participaron músicos y un coro masculino, y siguiendo la tradición del rey Olav por el día de su cumpleaños, la Familia celebró una cena privada a bordo del Noruega.