Charlene de Mónaco y los mellizos abandonan el hospital y llegan a Palacio para celebrar la Navidad en familia
La presentación oficial de los bebés será el próximo 7 de enero, pocos días antes de que Jacques y Gabriella cumplan su primer mes de vida
Charlene de Mónaco y los mellizos abandonaron el día de Nochebuena el hospital Princesa Grace de Mónaco, donde el pasado 10 de diciembre dio a luz a sus hijos, los príncipes Jacques y Gabriella. El príncipe Alberto fue a recoger a su esposa y los pequeños Príncipes para llevarlos a Palacio después de haber pasado en el centro hospitalario las últimas dos semanas y así celebrar juntos las entrañables fiestas de esta Navidad especialmente feliz para todos por muchos motivos.
La princesa Charlene regresaba sonriente y con buen aspecto a su residencia oficial en un coche conducido por el Príncipe y junto a sus bebés, que viajaban en las sillas reglamentarias para los recién nacidos colocadas en el asiento posterior del automóvil. Madre e hijos recibieron el alta hospitalaria el pasado 24 de diciembre por la tarde, al día siguiente de la presentación mundial de los príncipes Jacques y Gabriella en la maternidad del centro hospitalario. Los felices Príncipes habían querido corresponder a las numerosas felicitaciones y buenos deseos de los monegascos compartiendo las primeras fotos de los recién nacidos. La presentación oficial de los bebés, sin embargo, será el próximo 7 de enero, pocos días antes de que los niños cumplan su primer mes de vida, en un acto de la misma línea que la Fiesta Nacional de Mónaco.
Alberto y Charlene de Mónaco cumplieron su sueño de ser padres hace quince días con la llegada al mundo de sus mellizos, de un niño y de una niña, el pasado 10 de diciembre. En cuanto se hizo público el nacimiento de los príncipes Jacques, nuevo Heredero al trono monegasco, y Gabriella, segunda en la línea sucesoria, las salvas de cañones se escucharon en cada rincón del Principado, el Palacio se engalanó con banderas nacionales y los monegascos se lanzaron a la calle para celebrar la buena noticia.
También los Grimaldi, por supuesto, han brindado una efusiva bienvenida a los recién nacidos. La Princesa y sus pequeños recibieron numerosas visitas en estos días de atrás, entre ellas, la de la princesa Estefanía y Andrea Casiraghi. Alberto de Mónaco, por su parte, estuvo en todo momento al lado de su mujer y sus hijos y se le ha visto entrando y saliendo de las instalaciones hospitalarias para acompañar a su familia. La cara del orgulloso papá reflejaba una felicidad absoluta, la misma que mostró al anunciar a los monegascos el nacimiento de Jacques y Gabriella.
“Tengo el gran placer de anunciar que la princesa Charlene, mi amada esposa, dio a luz el 10 de diciembre de 2014 a un niño y una niña que recibieron los nombres de Jacques, Honoré, Rainier, que se convirtió en el Príncipe heredero, y Gabriella, Thérèse, Marie, la princesa y segunda en la línea de sucesión. Quiero compartir esta felicidad con Mónaco y más ampliamente con todos los vecinos de mi país, porque sé que ustedes comparten los mismos sentimientos que la Princesa y yo mismo. Gracias a todos los que en Mónaco y en todo el mundo expresaron su cariño a la Princesa, a su familia y a él. Gracias a Dios por esta gran felicidad", manifestó en un discurso televisado.
Una misa de acción de gracias en honor al nacimiento del príncipe Jacques y la princesa Gabriella, oficiada por el Arzobispo Bernard Barsi, arzobispo de Mónaco y Gran Capellán del Palacio del Príncipe, y concelebrada por el Canon César Penzo, capellán del Palacio, se celebró el pasado viernes 12 en presencia de 20 testigos y miembros de la Familia Principesca, el príncipe Alberto y la princesa Estefanía con sus dos hijas, Paulina Ducruet, imagen de la firma de cosméticos Lancaster, y Camille Gottlieb. En la liturgia católica, la Misa de Acción de Gracias es un momento de celebración, alegría y gratitud a Dios. La misa fue seguida por la ceremonia de la firma de las actas de nacimiento de los bebés, que leyó Philippe Narmino, Director de Servicios Judiciales. Tras el servicio religioso y oficial, el feliz papá brindó con su familia y las diversas autoridades por el gran acontecimiento.
El Principado aprovechaba cada oportunidad para demostrar su alegría, mientras las ganas de ponerles cara y descubrir parecidos se acumulaban. La propia princesa Charlene explicaba que los niños nacieron 15 días antes de que el embarazo llegara a término y que, aunque los pequeños Príncipes estaban en perfecto estado, necesitaban ganar peso antes de su primera aparición. Razón por la que la Princesa y sus mellizos no habían abandonado hasta anteayer mismo el centro médico, aunque los bebés ganaban peso cada día con normalidad: "Depende de su progreso... Ahora ellos son los jefes". Y tienen a todo el Principado a su retortero. Todo apunta que el clamor popular de días atrás no ha sido nada con lo que será el día de la presentación oficial.