Carlota Casiraghi ha disfrutado este fin de semana de sus dos grandes pasiones: la hípica y su familia. La hija de Carolina de Mónaco ha vuelto a competir en el torneo hípico Master Gucci de París y lo ha hecho por primera vez como mamá. Si el año pasado su ausencia fue muy destacada al encontrarse en la recta final de su embarazo, este año ha aparecido radiante de felicidad con su pequeño Raphaël en brazos. Madre e hijo protagonizaron divertidas escenas llenas de ternura a las que se sumó Gad Elmaleh, pareja de Carlota y padre del bebé. A sus 28 años, la hija de Carolina de Mónaco ha formado una preciosa familia por la que siente un profundo amor.
A los besos, caricias y juegos de la familia Elmaleh Casiraghi se unió también Carolina de Mónaco. Muy unida a su hija y a su "yerno", la princesa derrochó ternura con su nieto Raphaël, un niño muy despierto y simpático que está a punto de cumplir un año. El pequeño nació el 17 de diciembre de 2013 en el centro Princesa Grace de Mónaco, el mismo en el que vino al mundo Carlota el 23 de agosto de 1986.
El nacimiento de Raphaël colmó de felicidad a sus padres y, sobre todo, a su abuela materna. La princesa está viviendo un gran momento personal que se refleja en su cara. Carolina rebosa felicidad y no es para menos. En el último año se ha convertido en abuela por partida doble, ha celebrado la boda de su primogénito y está a la espera del nacimiento de su tercer nieto y de sus sobrinos, los hijos de Alberto y Charlene de Mónaco. Además, varios medios italianos aseguran que Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo han fijado la fecha de su boda para el 20 de abril de 2015. A punto de cumplir 58 años, Carolina ha conquistado la felicidad en su madurez.
Carlota y Gad siguen tan enamorados como el primer día o incluso más. La pareja, que se fundió en este bonito abrazo durante la competición, acaba de cumplir tres años de amor. Se conocieron a finales de diciembre de 2011 en una cena con amigos comunes. Dicen que fue un flechazo: ella, una de las princesas más atractivas de Europa (si no la más), y él, el cómico más querido de Francia, sencillamente no fueron inmunes a sus respectivos encantos, pese a la edad -los 15 años de diferencia- y demás contrastes.
Meses antes del nacimiento de Rapahël, Gad habló por primera vez de su relación y futura paternidad con la bella Carlota. "Soy un hombre muy feliz. Tengo mucha suerte de estar con ella", confiesó. "Carlota es muy inteligente y tiene un gran sentido del humor. Se puede hablar de filosofía con ella y hacer bromas", añadió. "Nuestra historia de amor no es una historia de amor loca. Tampoco es un cuento de hadas. Las historias más bellas son las reales. Es genial que fuéramos amigos antes. Cuando conoces a alguien primero como amigo, te llegas a conocer y a hablar mucho para entender quién es la otra persona", explicó sobre su romance con Carlota.