Ha vuelto a recuperar la sonrisa y está enamorada. Desde finales del pasado año, en las redes sociales de Paulina Ducruet, hija de Estefanía de Mónaco, se multiplica un rostro masculino y un nombre: Maxime Giaccardi. Las instantáneas en las que aparece la pareja les muestran muy cercanos y cariñosos y los mensajes que las acompañan no dejan lugar a muchas dudas. “#Mon chou cheri # love love”, que podría traducirse como, “cariño” y “amor” (la primera es una expresión francesa que utilizan los enamorados), son algunas de las palabras que acompañan las fotos. En algunas él responde con un corazón… ¿quieren más pruebas?
Maxime Giaccardi comenzó a aparecer en la “vida virtual” de Paulina a finales de 2013 y desde entonces las imágenes son constantes. Han estado de viaje en varios lugares, ella le felicita por su cumpleaños, van juntos a fiestas y él tiene como foto de perfil en su Instagram una imagen en la que sale con Paulina. No cabe duda.
La hija de la princesa Estefanía lleva una vida bastante discreta y alejada de la atención pública. Acompaña en ocasiones a su madre a diversos actos públicos y dentro de unos meses debutará como imagen de la firma Lancaster, será embajadora de la marca en Asia. Ha heredado el estilo y la belleza de los Grimaldi y se ha convertido, junto a su prima Carlota, en digna sucesora de su abuela Grace.
En la primavera de 2013 se hizo pública la primera historia de amor de Paulina. Salía entonces con el futbolista Paul-Noël Ettori, al que había conocido en 2011. Se les había visto en actitud cariñosa en París, donde ella estudiaba moda y donde él se había trasladado para acompañarla. Sin embargo, es ahora Maxime el que ocupa el corazón de Paulina. ¿Les veremos dentro de poco posando juntos en público?