La cuestión de quién heredará el trono ha hecho correr ríos de tinta desde que Alberto y Charlene de Mónaco confirmaran oficialmente que esperan gemelos “para finales de año”. Se han barajado todas las posibilidades, pero a falta de saber el sexo de los bebés, si será parto natural o por cesárea y cuál será la última palabra del príncipe Alberto al respecto, sin ninguna certeza de lo que ocurrirá finalmente.
Palacio pronto pondrá luz, según ha confirmado la Princesa a la publicación Paris Match a la que ha concedido una entrevista sobre sus causas benéficas y su experiencia de la maternidad: "Es una aventura en sí misma. Toda madre le hablará de los sentimientos tan intensos, de las emociones increíbles que se experimenta. Me siento muy bien y obviamente estamos muy contentos, diría incluso que colmados de felicidad. La perspectiva de un próximo nacimiento es tan mágico, tan poderoso. Nos llena de amor, de gratitud, así como también de un gran sentido de la responsabilidad. Estoy particularmente agradecido por el cariño tan espontáneo depositado en mí en estos momentos tan especiales. Las muestras de afecto de mi familia, de la totalidad de los monegascos y de todos nuestros amigos del mundo entero".
Dado que este es el primer caso de gemelos de la antigua dinastía de 700 años, la Casa Principesca precisará en los próximos días a través de un comunicado oficial cómo se designará al Heredero. El nacimiento de los bebés asegura la sucesión en el pequeño gran Principado y cambiará el orden de la línea sucesoria, que hasta ahora encabeza la princesa Carolina, hermana del príncipe Alberto, como Heredera. Pero la ley de transmisión de la Corona de la Carta Magna monegasca no contempla el caso de los nacimientos múltiples y, ante el vacío legal, existen varias vías posibles para la designación.
La ley monegasca establece en su artículo 10 (modificado por la ley Nº 1.249 de 2 de abril de 2002) que la sucesión al trono, abierta por fallecimiento o abdicación, recae en la descendencia directa y legítima del príncipe reinante, por orden de primogenitura, con preferencia del varón sobre la mujer, en el mismo grado de parentesco. Tratándose de mellizos, esto es que los bebés que la princesa Charlene espera sean de distinto sexo, no hay ningún dilema porque tiene preferencia el varón, pero si son gemelos y por tanto del mismo sexo habría que determinar la primogenitura de los pequeños. He ahí el quid.
¿Quién es el mayor de los hermanos y por tanto a quién le corresponde los derechos de sucesión al trono en un parto natural de gemelos? La ley de mayor uso internacional determina que el primogénito es el llegado a la vida en primer lugar, mientras que la ley británica establece que es el concebido primero, lo que habría que averiguar con pruebas, ya que no hay certeza médica de que el último en nacer sea el engendrado primero. Si la princesa Charlene diera a luz a dos niñas ahora y con el tiempo la pareja tuviera un tercer hijo varón, éste relegaría a la primogénita como primera en la línea de sucesión y se convertiría en el nuevo Heredero al trono monegasco. Palacio resolverá en los próximos días.