No hay duda de que Pierre Casiraghi es un gran amante de la aventura. El deporte es una de sus grandes pasiones, y recientemente incluso logró batir un récord cruzando el Atlántico en diez días a bordo de un barco italiano. Ahora, el hijo de Carolina de Mónaco parece haber decidido sumar el automovilismo a su lista de habilidades. Pierre ha participado este fin de semana en la Copa Scirocco disputada en Hockenheim, y lo ha hecho con el mejor apoyo posible: el de su novia, Beatrice Borromeo.
Pierre se vistió con un mono de piloto para saltar a la pista en su debut en esta copa. Su novia, Beatrice, estuvo junto a él en todo momento antes de comenzar la carrera, mostrando su apoyo con abrazos, besos y todo tipo de gestos cariñosos. Si Pierre estaba nervioso por esta prueba de velocidad, consiguió disimularlo a la perfección. No borró la sonrisa de su rostro en ningún momento, bromeando y haciendo gala de su buen humor junto a Beatrice, que también parecía divertirse mucho.
El hijo de Carolina de Mónaco, que parece haber heredado la pasión automovilística de su abuelo, el príncipe Rainiero, ha disputado esta prueba con un coche totalmente personalizado con el que ha estado entrenando días antes de celebrarse la competición. Pierre posó feliz y orgulloso junto a su automóvil, un Volkswagen rojo con su apellido escrito en el capó, junto a un dibujo de la bandera de Mónaco. Para su debut en la copa, ha contado con el apoyo de pilotos legendarios como Jacky Ickx y Stéphane Ortell.
No es, sin embargo, la primera vez que Pierre se adentra en el mundo del automovilismo. El año pasado debutó en el Rally Histórico de Montecarlo, ocasión en la que también le vimos acompañado de Beatrice Borromeo. Y es que su chica es el mejor talismán posible cuando se trata de darle ánimos y todo el apoyo posible.