El primer hijo de Carlota Casiraghi y el actor francés Gad Elmaleh ya ha venido al mundo. Después de especularse tanto con la fecha del alumbramiento, por fin el misterio se ha develado por si solo y el segundo nieto de Carolina de Mónaco nacía ayer, martes 17 de diciembre, en el hospital princesa Grace de Mónaco, tal y como habíamos informado hace ya unos días. El centro hospitalario, que tomó ese nombre en honor a la abuela de Carlota, Grace Kelly, tras su remodelación en 1958, tenía hace ya hace algún tiempo todo listo para el esperado nacimiento.
Según publicaba el diario Nice Matin, el hospital había reservado para la llegada del nuevo Grimaldi una habitación de 70 metros cuadrados decorada en tonos crema y con flores para dar serenidad a la mamá y su recién nacido compuesta por un dormitorio, un baño y un saloncito, así como la más moderna tecnología para ofrecer el servicio de un hotel de lujo.
El hospital, que está situado en la zona occidental de Mónaco, en el distrito de Les Salines, es el mismo en el que hace 27 años venía al mundo la recién estrenada mamá, pues también la princesa Carolina eligió este lugar para dar a luz a su hija, la misma que hoy sostiene entre sus brazos a su segundo nieto, un niño al que han llamado Raphaël.
El centro médico, que fue mandado construir por el príncipe Honorato V y hecho realidad por Alberto I entre los siglos XIX y XX, fue inaugurado en 1902 bajo el nombre de Hospital de Mónaco- y en 1958 renombrado con el del princesa Grace, tal y como hemos señalado en el primer párrafo- y contaba en un principio con tan solo 120 camas, algo que poco tiene que ver con las 759 con las que cuenta en la actualidad, tras haber sido remodelado en numerosas ocasiones.
Pero no todos los acontecimientos vividos por la Familia Real monegasca entre las paredes de este hospital han sido alegrías, pues en este mismo lugar fallecía la princesa Grace en 1982 como resultado de las heridas causadas por un accidente de tráfico. Allí también se despedían en 2011 de la princesa Antoinette, hermana de Raniero de Mónaco y queridísima tía de los príncipes Alberto, Carolina y Estefanía, quien fallecía a los 90 años.