Carlota Casiraghi vuelve al hipódromo cuando se acerca a la recta final de su embarazo
Su embarazo la mantiene alejada de los circuitos ecuestres y la gran familia de la hípica la echa de menos. Carlota Casiraghi no ha pisado un hipódromo desde que diera a conocer su estado de buena esperanza allá por junio, no con un anuncio oficial, sino con meras señales -que si una silueta más redondeada de lo habitual, que si una postura un tanto sospechosa, que si disimuladas miradas al abdomen...-, con ocasión del célebre Concurso de Saltos de Montecarlo. Por el bien del bebé lo más cerca que la hija de la princesa Carolina ha estado en estos meses de un caballo ha sido en alguna que otra entrega de premios. La última, ayer mismo en un Concurso de Saltos en Fontainebleau para apoyar a su gran amigo Thierry Rozier, hijo del campeón olímpico Marcel Rozier. Fue recibida con besos, flores y mil y una preguntas sobre su futura maternidad.
Antes que boda habrá bebé por más que hace más de un mes muchos apuntaran a lo contrario. Gad Elmaleh, el futuro papá, dejó claro que Carlota Casiraghi será mamá antes que esposa cuando declaró hace unos días en The Washington Post: "No, no estoy comprometido". La sobrina de Alberto de Mónaco se acerca a la recta final de su embarazo y, entre compromisos oficiales y los preparativos propios para la llegada de la criatura, apura el último trimestre de su dulce espera. Días atrás fue fotografiada cuando realizaba algunas compras premamá por París, donde se la pudo ver radiante y con ese tierno gesto de felicidad que siempre asoma a la cara de una mujer cuando está próxima a convertirse en madre. Igual que en su regreso al hipódromo.